Ocultas tus secretos a los demás. Nadie tiene tu entera confianza. 
Más importante: ocultas tu verdadero yo. Cualquiera que te comprenda podrá hacerte daño, así que nadie debe ver tu verdadero ser, y ni siquiera acercarse. 
Revela de ti mismo lo mínimo posible –adopta una personalidad falsa, si te apetece– pero asegúrate de que nadie descubra la verdad sobre ti. 
El conocimiento es poder y los que te conocen pueden hacerte cualquier cosa que les apetezca.
–Recuperas Fuerza de Voluntad siempre que otro personaje confiese que no puede comprenderte o siempre que alguien haga una suposición falsa sobre ti y esto te confiera una ventaja.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
                            (
                            Atom
                            )
                          
    




















0 comentarios:
Publicar un comentario