La lealtad mantiene unida a la Torre, el orden le da
forma, pero su arquitectura cambia de forma gradual
(y glacial) conforme los viejos pilares se desmoronan
y se añaden otros nuevos; conforme el mundo cambia
a su alrededor, exigiendo nuevos añadidos y medidas
de seguridad. Ni siquiera la estructura feudal de la
Camarilla sigue por completo las líneas lisas del plano;
las alianzas solapadas y los acuerdos secretos añaden
contrafuertes y mazmorras al edificio.
Ni edad ni generación, ni título ni linaje determinan por completo el orden de la Torre. Los Príncipes
más jóvenes desdeñan a sus Antiguos en ciudades más
pobres, un Justicar encuentra imposible retirar a un
Arconte que se está labrando una reputación en el
frente de la Gehenna y los herederos de Hardestadt
aún actúan como si el Círculo Interior se reuniese
porque ellos lo permiten.
Cualquiera de ellos puede
garantizar o limitar la posición de los demás. El paso
del tiempo y el desmoronamiento del mortero sólo lo
complican más todo. Los Neonatos que esperan una
anquilosada jerarquía medieval o una pulcra organización corporativa se encuentran perdidos en los
laberínticos corredores de la Torre. No trates de entender lo que realmente es nuestra Secta o su aspecto
si la dibujas en papel. Es muchas cosas al tiempo, y no
hay un mapa fiable, sólo guías con distintos grados de
voluntad por ayudarte. No, toma nota de la forma general, pero no preguntes quién debería estar al cargo,
sino quién está ligado a quién por juramento y cómo.
Explicado por Marcel, Seguidor de Set, representante del
Primogénito de Chicago:
¿Qué es un juramento, Chiquillo? ¿Una promesa? ¿Un compromiso? Piensa. Si te pido prestar un juramento a tu Clan, a mí o a la Camarilla, ¿qué es lo que realmente te estoy pidiendo? Los mortales juran por sus efímeras vidas o por el insignificante nombre de sus madres. Nosotros juramos por la única vida con verdadero sentido, una inmortal. Cada juramento dura una eternidad con nosotros, a menos que a quien se lo juraste te libere. Recuérdalo. Juramos por la Sangre y la Sangre oye y es nuestro testigo. Incluso si guarda silencio, puedes estar seguro de que un Heraldo lo registrará, y podrás escapar de él con la misma facilidad que puedes escapar de tu vida. Exactamente la misma. Los juramentos poseen muchos grados, como codificó nuestro buen Primogénito Critias. Él ha marchado a Oriente, pero su código sigue guiando nuestras garras. Hasta los Justicar, que pueden romper los lazos del juramento por necesidad y en servicio a la Secta, a veces se contienen de discutir con Critias. Quizás hayan jurado no hacerlo.
JURAMENTO DE SERVICIO
Ponte de rodillas, jura servicio a otro Vástago como su siervo, como propietario de un dominio, como capitán en batalla. El más viejo de nuestros juramentos, sagrado en un regnum una vez jurado a menos que el Príncipe lo revoque. Cuando Kristof Hutter huyó de Viena al caer la Capilla, quebró su Juramento de Servicio y por ello renunció a su fortuna y tierras.
JURAMENTO DE LA SANGRE
El juramento de un Chiquillo a su Sire, de un estudiante a su maestro. Critias escribe claramente que ambas partes permanecen ligadas a este juramento, que el maestro debe tutela a su pupilo, por ejemplo. La Sangre desea que sus secretos desciendan a nuevas generaciones y los Justicar a veces apoyan ese deseo. Ése fue el caso de Marisa Namur, a quien se le concedió acceso a la biblioteca privada del Regente cuando éste rechazó enseñarla y que, a cambio, liberó varios pergaminos extraños de las estanterías.
JURAMENTO DE MUERTE
Este juramento, llamado “favor vital” por los optimistas, supone disposición para sufrir la Muerte Definitiva en servicio de alguien. Quienes están bajo este juramento reciben la debida deferencia y favores menores de quienes sirven al mismo señor, un verdadero beso antes de la muerte. Este juramento suele prestarse como prueba de intención antes del peligro, como una coterie hacia sus Primogénitos antes de proponerse para destruir a un Príncipe despótico.
JURAMENTO DE LA TORRE
Cuando se acoge a un nuevo miembro entre nuestras filas, éste jura seguir las Tradiciones y obedecer a los Justicar. A menudo, el Príncipe recibe este juramento de los Neonatos cuando son presentados por primera vez en la corte. Cuando el Chiquillo pródigo regresa en forma de un Anarquista descarriado, el Juramento de la Torre es una buena forma de señalar que ha cambiado su conducta, aunque normalmente se necesita más que palabras para arrastrar al matadero al becerro cebado.
JURAMENTO DE CENIZAS
Este juramento sólo se presta a un Justicar antes de que te mande en una misión suicida. Cuando te enfrentas a tu Muerte Definitiva, toda la Torre debe mostrarte cortesía y deferencia, y si logras tu misión y sobrevives, puedes determinar tu recompensa. Si sobrevives sin cumplir tu misión, la Torre te destruye a ti y a tu traicionera Progenie. Sólo conozco a tres Vástagos que hayan sobrevivido a prestar el Juramento de Cenizas, y uno de ellos solicitó ser olvidado y eliminado de todos los registros como si lo hubiera roto. No deshonraré su solicitud nombrándolo aquí.
¿Qué es un juramento, Chiquillo? ¿Una promesa? ¿Un compromiso? Piensa. Si te pido prestar un juramento a tu Clan, a mí o a la Camarilla, ¿qué es lo que realmente te estoy pidiendo? Los mortales juran por sus efímeras vidas o por el insignificante nombre de sus madres. Nosotros juramos por la única vida con verdadero sentido, una inmortal. Cada juramento dura una eternidad con nosotros, a menos que a quien se lo juraste te libere. Recuérdalo. Juramos por la Sangre y la Sangre oye y es nuestro testigo. Incluso si guarda silencio, puedes estar seguro de que un Heraldo lo registrará, y podrás escapar de él con la misma facilidad que puedes escapar de tu vida. Exactamente la misma. Los juramentos poseen muchos grados, como codificó nuestro buen Primogénito Critias. Él ha marchado a Oriente, pero su código sigue guiando nuestras garras. Hasta los Justicar, que pueden romper los lazos del juramento por necesidad y en servicio a la Secta, a veces se contienen de discutir con Critias. Quizás hayan jurado no hacerlo.
JURAMENTO DE SERVICIO
Ponte de rodillas, jura servicio a otro Vástago como su siervo, como propietario de un dominio, como capitán en batalla. El más viejo de nuestros juramentos, sagrado en un regnum una vez jurado a menos que el Príncipe lo revoque. Cuando Kristof Hutter huyó de Viena al caer la Capilla, quebró su Juramento de Servicio y por ello renunció a su fortuna y tierras.
JURAMENTO DE LA SANGRE
El juramento de un Chiquillo a su Sire, de un estudiante a su maestro. Critias escribe claramente que ambas partes permanecen ligadas a este juramento, que el maestro debe tutela a su pupilo, por ejemplo. La Sangre desea que sus secretos desciendan a nuevas generaciones y los Justicar a veces apoyan ese deseo. Ése fue el caso de Marisa Namur, a quien se le concedió acceso a la biblioteca privada del Regente cuando éste rechazó enseñarla y que, a cambio, liberó varios pergaminos extraños de las estanterías.
JURAMENTO DE MUERTE
Este juramento, llamado “favor vital” por los optimistas, supone disposición para sufrir la Muerte Definitiva en servicio de alguien. Quienes están bajo este juramento reciben la debida deferencia y favores menores de quienes sirven al mismo señor, un verdadero beso antes de la muerte. Este juramento suele prestarse como prueba de intención antes del peligro, como una coterie hacia sus Primogénitos antes de proponerse para destruir a un Príncipe despótico.
JURAMENTO DE LA TORRE
Cuando se acoge a un nuevo miembro entre nuestras filas, éste jura seguir las Tradiciones y obedecer a los Justicar. A menudo, el Príncipe recibe este juramento de los Neonatos cuando son presentados por primera vez en la corte. Cuando el Chiquillo pródigo regresa en forma de un Anarquista descarriado, el Juramento de la Torre es una buena forma de señalar que ha cambiado su conducta, aunque normalmente se necesita más que palabras para arrastrar al matadero al becerro cebado.
JURAMENTO DE CENIZAS
Este juramento sólo se presta a un Justicar antes de que te mande en una misión suicida. Cuando te enfrentas a tu Muerte Definitiva, toda la Torre debe mostrarte cortesía y deferencia, y si logras tu misión y sobrevives, puedes determinar tu recompensa. Si sobrevives sin cumplir tu misión, la Torre te destruye a ti y a tu traicionera Progenie. Sólo conozco a tres Vástagos que hayan sobrevivido a prestar el Juramento de Cenizas, y uno de ellos solicitó ser olvidado y eliminado de todos los registros como si lo hubiera roto. No deshonraré su solicitud nombrándolo aquí.
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