Conversación sobre Theo Bell

Una conversación entre Salvador García, autor del Manifiesto Anarquista original y Agata Starek, la Asesina de Cracovia.

Agata: He oído que hablas mal de Theo Bell. ¿Por qué, Salvador? ¿Por qué harías algo así? ¡Es el mejor! 

Salvador: No lo es. 

Agata: ¡Claro que lo es! ¡Lo amo! Su trasfondo es tan cautivador. Nace como esclavo en el sur de Estados Unidos, trabaja en los campos de algodón bajo un cruel supervisor. Sueña con vengarse por haber sido separado de su familia, por los abusos que sufrió su madre. ¡Es increíble! 

Salvador: Conozco la historia. Escapa al norte, se involucra en el Ferrocarril Subterráneo, rescata a esclavos. Me gusta cómo siempre dicen que rescataba a los que “consideraba dignos de ser salvados”. 

Agata: ¡Exacto! Es el trasfondo perfecto para un Anarquista. Dedicó su vida a ayudar a los demás. 

Salvador: A juzgar a los demás. 

Agata: ¡Ascendió desde la nada! 

Salvador: ¿Es cierto eso? Estoy seguro de que sabes que su Sire es Don Perro. Cuando Perro fue designado Justicar en los cincuenta, hizo Arconte a Bell. En nuestro mundo, Theo Bell fue Abrazado en el privilegio. Comenzó directamente desde lo alto, con el apetitoso pan que Perro le puso bajo el brazo. ¿Sabes qué pienso? Que le hicieron Arconte a propósito para poder tener algo de credibilidad contracultural. Querían una mascota. 

Agata: Estás paranoico, Salvador. Creo que sencillamente tenía tanto talento y era tan duro que no tenían otra opción que hacerlo Arconte.

Salvador: Estamos hablando del Círculo Interior de la Camarilla, posiblemente el grupo más depravado de sociópatas inmortales y ávidos de poder que existe. Claro que estoy paranoico. Theo Bell les ha servido durante más de medio siglo. Es un infiltrado, ése es el mundo en el que cree. No es uno de nosotros, es uno de ellos. 

Agata: ¿Por eso sacó a los Brujah de la Camarilla en el Cónclave de Praga? ¿Porque es uno de ellos? 

Salvador: Hizo una jugada ofensiva. ¡Así es como actúan!

Agata: No me lo creo. Lo que hizo en Praga fue el mayor momento del Movimiento Anarquista desde el nacimiento de los Estados Libres. Enseñó a esos viejos capullos que no nos van a mangonear. Devolvió a los Rebeldes a sus raíces. Mostró que el cambio es posible y que la Camarilla no es eterna. 

Salvador: Bueno, pues yo soy un Rebelde y te digo que hemos estado combatiendo a la Camarilla sin problema desde mucho antes de que apareciese Theo Bell. Acéptalo: es un centrista. La única razón por la que se está rebelando es porque la Camarilla es estúpidamente inflexible. Si hubieran seguido sus propias reglas un poquito más, Theo Bell aún sería su perrito faldero. Piensa en las Tradiciones, la Mascarada, el Dominio… Puede que ahora combata a la Camarilla, pero no es un radical. Cree que somos unos imbéciles cortos de miras cuando en realidad no tiene la imaginación para ver el aspecto que tendría un mundo mejor. 

Agata: No me importa. Hizo lo que hizo y eso es suficiente. Aparte, está bueno. 

Salvador: ¿Bueno? 

Agata: Buenísimo. Me encanta su furia, su seriedad… Como si supieses que bajo ese exterior estoico arde con fuerza el fuego de la justicia. 

Salvador: ¿El fuego de la justicia? Es un vampiro. Igual que nosotros. No es buena gente. Ninguno lo somos. 

Agata: También me gusta su barba, la gorra de béisbol. Y la escopeta, tan masculina. Quiero follármela.

Salvador: ¿La escopeta? 

Agata: ¿Crees que le van esas cosas? 

Salvador: Ponte seria, Agata. 

Agata: Hablo totalmente en serio. Quiero follármelo. Quiero sentirlo dentro de mí. 

Salvador: Vale, es suficiente… 

Agata: ¡No te marches, Salvador! No te vas a asustar por hablar un poco de sexo. 

Salvador: No, pero no quiero hablar de ello contigo. 

Agata: Has estado demasiado tiempo en Estados Unidos. En fin, que me encantaría chupársela hasta dejarlo seco. La Diablerie es el acto sexual más íntimo, ¿no crees?

Salvador: No creo que sea buena idea fantasear con drenar a Theo Bell. De hecho, creo que te ejecutaría en el acto si alguna vez te viese. 

Agata: Y aun así te apoya a ti y lo que estás haciendo en el Estado Libre de Los Ángeles. Mira tú. 

Salvador: Bueno, es cierto que ha ofrecido palabras de apoyo tras lo de Praga, pero que le den a Theo Bell. En serio. 

Agata: Uno puede cambiar. Yo creo en Theo Bell. La Camarilla no era lo que él creía, así que está buscando otra cosa. Quizás esa cosa seas tú.