EL DESTINO DE LA HUMANIDAD
La humanidad está desorganizada. En conflicto. Es débil, dirigida por el
deseo cobarde del lujo y el confort. Los mortales buscan evitar el destino
inherente en su sangre. Siglos de civilización han permitido que el néctar
carmesí en su interior se estanque, se debilite y pierda su esplendor.
Todos los de nuestra clase lo saben. Has Cazado la sangre que te
corresponde. Has hundido los dientes en el cuello de un mortal prometedor, un hombre o mujer hermoso, joven y fuerte, y has descubierto que
su sangre sabe débil, insípida.
Es un hecho: cuando un mortal se alimenta de demasiada comida
procesada y azúcares refinados, su sangre sabe distinta, mal.
La sociedad
moderna ha debilitado a la mayoría de humanos, echando a perder el
proceso de la Caza.
Debemos destruir la civilización
humana, separándolos, radicalizándolos y dividiéndolos en grupos
hasta que se vean obligados a volver
a una edad de caza y recolección.
De esta forma, el vampiro y el
humano alcanzarán la verdadera
simbiosis como especies complementarias: tanto uno como otro
cazarán por sustento, de la forma
en que debía de serlo hace muchos
milenios. Una existencia de verdadera pureza.
Para que esto sea una realidad,
debemos abolir los cobardes métodos de nuestra clase y tomar con
valentía el control de las instituciones y los movimientos de masas
humanos. La pureza de la sangre
les importa tanto a los humanos
como a los vampiros y, con el
tiempo, las políticas de ambos se
fusionarán en un poderoso instrumento de voluntad y visión.
LASTRE
Los Antiguos de la Camarilla
tiemblan en sus refugios, huyendo
de la humanidad como los débiles
cobardes que son. La Camarilla
ilustra bien cómo el tiempo nos
vuelve a todos cobardes. Ellos
confunden el poder de la Sangre
con la licencia para aferrarse a la
existencia a expensas de todas las
demás preocupaciones, cuando en
realidad deberíamos alegrarnos
de sacrificar nuestra vida por la
pureza de la sangre. Después de
todo, el individuo no es nada. La
Voz de la Sangre lo es todo.
La Camarilla debe caer, su
riqueza y recursos reconducirse
al propósito de nuestro glorioso
proyecto.
Ésta es la verdadera tragedia
de nuestra herencia. Muchos de
nuestra clase miran atrás a las
nieblas del tiempo buscando justificación por lo que son. En cierto
sentido, no están errados.
En el
albor de la civilización humana, la
sangre era fuerte y nuestra Caza
era recompensada. Aun así, esto
no tiene nada que ver con Caín,
Matusalenes, Antediluvianos y demás patrañas. Eso no es más que
los sueños fétidos de los Antiguos,
que no pueden entender su anhelo
de un tiempo más sencillo en el
que no tenían que enfrentarse a
los desafíos del mundo actual.
Nosotros vivimos ahora. Esta
noche. Éste es nuestro mundo, el
mundo que hemos heredado y que
queremos purificar. Si un vampiro
Anciano busca detenernos, ese
vampiro morirá. La historia de
una nueva era comienza. Vivimos
en el albor de una nueva edad y
los mitos del mañana contarán
nuestras proezas.
LA SOCIEDAD
PERFECTA
Nos comprometemos a construir
una nueva sociedad perfecta
donde la Voz de la Sangre ahogue
el ruido de la existencia moderna.
Aun así, los simples sueños no
harán que ocurra. Debe haber
visión, pero también debe haber
voluntad. Nuestra voluntad debe
dar forma a la realidad, moldearla
a la imagen de la sangre.
Nuestra voluntad triunfa sobre
la historia, la sociedad y las mentiras de los Antiguos. La verdad
significará lo que dicte nuestra
voluntad. Todo aquello en contra
de nuestra voluntad es falso. Así es
como creamos una nueva realidad.
Al final, buscamos abolir las
cobardes y remilgadas mentiras de
la Camarilla.
Nos desharemos de
eufemismos como la palabra
“Vástago” al tiempo que ocupamos nuestro justo lugar como
reconstructores del mundo.
La obediencia a la voluntad de
la Sangre es la virtud suprema. La
forma actual de la humanidad cuya
sangre ha degenerado debe ser destruida y reemplazada por una más
pura y sencilla. El humano debe
seguir al vampiro. Y el vampiro
debe seguir la Voz de la Sangre.
El Abrazo es el don supremo
porque permite a un humano purificar su sangre hasta transformarse
en un ser superior. De hecho,
evitamos el término “Abrazo”, ya
que es otro eufemismo con el que
la vil Camarilla intenta disfrazar
nuestra verdadera naturaleza. Para
nosotros no es nada menos que la
Ascensión de la Sangre.
LOS MÁRTIRES
La única verdad que tenemos es la
verdad de la Sangre. Todo lo que se
hace en servicio de la Sangre es justo
y necesario. Debemos mantenernos
puros, alimentarnos sólo de aquéllos
que cazan para vivir, que obtienen
su propia comida de la naturaleza.
En cierto sentido, todos somos
mártires del mundo perfecto del
mañana. Nuestro destino como
vampiros es construir ese mundo
con esfuerzo. Algunos fallaremos,
otros resistiremos, pero lo único
que importa es el futuro de la Voz
de la Sangre.
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