Monstruos del Pasado Reciente

No hay una única historia del Movimiento Anarquista o los libres. Después de todo, la historia siempre ha sido política, interpretada y reinterpretada para ajustarla a las necesidades del momento. Puede que la sociedad vampírica acoja a aquéllos que recuerdan los tiempos antiguos desde el Imperio romano al Nueva York de los ochenta, pero sólo un estúpido confiaría en la versión de los hechos contada por un chupasangre inmortal. La verdad es que los vampiros mienten. Mienten para servir a sus propios intereses, para inflar su ego y fastidiar a sus enemigos. En eso no son distintos a los mortales ordinarios. Pero la Mascarada hace incluso más difícil escribir una historia objetiva. Las fuentes de información fiables sobre la historia de los no-muertos son escasas. ¿Qué significa esto para un joven Anarquista que busca encontrarle sentido al mundo? ¿Cómo puede saber de dónde viene y qué significa ser un vampiro? Tienes que decidir qué mentiras te gustan más. Piensa en uno de los momentos más famosos de la historia Anarquista reciente: la muerte del Príncipe de Los Ángeles, Don Sebastián, en 1944. 

 Las leyendas Anarquistas cuentan cómo el anarquista español Salvador García se abrió paso luchando en el refugio de Don Sebastián y le mató tras una cruenta y desesperada batalla. Por esto y por escribir el Manifiesto Anarquista, Salvador García se convirtió en una de las leyendas del Movimiento Anarquista. Pero ¿realmente mató a Don Sebastián él solo? Puede que sí, puede que no. En cualquier caso, cuando estaba vivo, Don Sebastián no era más que un Príncipe de la Camarilla de una ciudad joven. En muerte, se convirtió en símbolo de todo lo que está mal en la Camarilla, desde las prácticas autócratas a la pura crueldad. Incluso la Camarilla se creyó el mito, abandonó su legado y se negó a tratar de rescatar el gobierno de un Príncipe que parecía tan degenerado e inútil. ¿Era realmente Don Sebastián peor que muchos otros Príncipes de la Camarilla? Probablemente no, pero era débil y eso fue suficiente. Cuando escuches relatos de la historia Anarquista, aplica las mismas reglas que deberías seguir cuando lees un periódico. ¿Quién está contando la historia y cuáles son sus objetivos? ¿Cómo se está presentando el problema? ¿Quién se beneficia de esa narrativa? Y, por supuesto, siempre tendemos a creer a aquéllos con poder y a desconfiar de aquéllos que carecen de él. Si eres un vampiro joven, trata de mantener ese impulso bajo control. El poder nunca está de nuestro lado. 

– Rudi, ideólogo Brujah