La Iglesia de Caín 
Manchester es un buen lugar para convertirse en uno de los nuestros. La Iglesia de 
Caín tiene una gran organización aquí, y 
pecaría de falsa humildad si no dijera que es por el 
trabajo que he hecho como Filius Minor, segundo al 
mando tras nuestro líder, el Filius Major. Puede que 
tenga posibilidades de obtener el liderazgo pronto, 
ya que estamos planeando colonizar el vacío de poder 
que actualmente hay en Londres.
Si hablas con otros bendecidos por la noche, puede que usen otro término para nosotros: la Herejía 
Cainita. Para entender de dónde proviene esto, debes 
saber que nuestra historia es muy larga, se retrotrae 
hasta las tempranas sectas gnósticas que nacieron 
tras la época de Cristo. Durante un largo tiempo, la 
comprensión vampírica de Caín y nuestro papel se 
desarrolló en muchas pequeñas comunidades. 
Nosotros sobresalimos sólo gracias a los cátaros en el siglo 
xii, ya que su entendimiento de la teología demostró 
ser fértil también para nuestra clase.
Los cátaros también nos dieron una buena lección 
de lo que les ocurre a quienes dicen verdades que 
amenazan a las jerarquías de poder ya existentes. Fueron perseguidos sin piedad, marcados como herejes 
por la Iglesia católica y erradicados en una cruzada.
La vida para la fe Cainita se volvió muy difícil 
cuando eran destruidos incluso los cátaros mortales. Es 
importante entender que, durante este tiempo, la Iglesia  
católica estaba plagada de vampiros, especialmente Lasombra, que 
sentían que nuestra verdad amenazaba su control del poder. 
Principios de la fe 
Los pilares de nuestra fe se 
disponen en el Euagetaematikon, también conocido 
como el Libro de la Sangre radiante. 
Su interpretación ha cambiado 
con el paso de los años, pero su 
mensaje moral básico siempre ha 
sido el mismo. Revela que el mundo material es una jaula creada 
por un subordinado del creador 
al que solemos llamar Ialdabaoth. 
Esta verdad revela la burda naturaleza del mundo material y de la 
humanidad.
Sin embargo, la humanidad 
tuvo su momento de redención 
cuando Caín mató a su hermano 
Abel. En reconocimiento de su 
comprensión moral del mundo, 
Dios le bendijo y compartió con él 
la verdadera naturaleza del mundo. El Génesis dice: «El que mate a 
Caín lo pagará siete veces». 
Sin embargo, la humanidad 
estaba ciega al mensaje de Caín, y 
así nació otro profeta. Jesucristo 
holló la Tierra y enseñó que comer 
y derramar sangre era un acto 
sagrado que placía a Dios. Pero 
las enseñanzas de Jesús fueron 
pervertidas por autoridades terrenales y los agentes del demiurgo 
Ialdabaoth, y en la Biblia sólo se 
puede ver un tenue atisbo de la 
verdad.
La Iglesia creada tras Jesús no 
es la verdadera Iglesia, sino una 
Iglesia de Pilatos, un edificio falso 
que busca perder a la humanidad.
Con tiempo, Dios enviará a un 
profeta a la Tierra por tercera y 
última vez. Nuestros antepasados 
pensaron largo tiempo que este 
Tercer Caín traería la Gehenna 
en 1239, pero obviamente eso no 
ocurrió. Algunos argumentan que 
el resurgir de la Iglesia de Caín 
representa el tercer advenimiento 
a un nivel simbólico, ya que llevamos la comprensión de la verdad 
de Caín al mundo. 
La verdad 
¿Qué es la verdad? ¿Qué 
somos nosotros?
Somos una especie 
de santos, seres bendecidos con la 
energía sagrada de Dios extraída de 
la Sangre de Caín y de Jesucristo. 
Debemos compartir nuestras bendiciones con nuestros congregantes 
humanos. Cuando ellos prueban 
nuestra Sangre, son bendecidos 
con fuerza y salud, longevidad y 
un fuerte impulso de derramar 
sangre. En reconocimiento de este 
sacramento, han llegado a entender 
nuestra santidad y nos dan el amor 
que merecemos.
Como Iglesia, aún somos 
clandestinos, pero nuestra meta 
es llegar a más y más mortales y 
terminar por reemplazar la falsa 
Iglesia de Pilatos, comenzando 
con los anglicanos. Sé que suena 
disparatado, pero hemos sido 
bendecidos con la inmortalidad. 
Nuestros planes deben tener una 
ambición digna de los ángeles de 
Dios.
Piensa en lo que somos: somos 
fuertes; somos capaces de obrar 
milagros; nuestros cuerpos permanecen puros, jamás se ven afectados 
por la edad o la enfermedad;  
nuestra única debilidad es el sol, 
pero incluso esto parte de nuestra 
bendición original: ardemos a la 
luz del sol porque el falso demiurgo busca comprometer nuestra 
misión. 
Ahora, una cosa que debes 
entender es que, ya que las Iglesias 
cristianas son ramas de la Iglesia 
de Pilatos, los principios morales 
y los mandamientos atribuidos 
a Cristo y Dios son nulos y están 
vacíos. No son más que las exigencias cobardes del falso creador, 
hechas para impedir que nos 
percatemos de nuestra verdadera 
naturaleza. Pecar contra estos 
edictos es una labor sagrada.
Una cosa más: ¿era Jesús 
realmente un vampiro? Si has de 
hacer esa pregunta, la respuesta es 
sí. No obstante, no creo que sea la 
pregunta correcta. No deberíamos 
preguntarnos si Jesús era como 
nosotros, sino si nosotros somos 
como Jesús. “Vampiro” es sólo una 
palabra y me temo que te lleva en 
la dirección equivocada. Te hace 
pensar que el vampiro está maldito cuando en realidad estamos 
benditos. Jesús nunca murió en 
la cruz, ¿cómo podría con todo el 
poder que comandaba? Eso no es 
más que otra falsedad perpetrada 
por la Iglesia de Pilatos. 
Autodespreciarnos 
Hay tantos de nuestra 
especie que predican un 
odio aborrecible por sí 
mismos. Ésa es la verdadera tragedia de la Iglesia de Pilatos. Si sólo 
más vampiros entendiesen que 
están benditos en lugar de sentirse 
culpables por las tediosas ideas 
morales que ingirieron mientras 
aún eran humanos.
Ése es el gran don de Caín 
para los de nuestra clase: no tienes 
que sentirte culpable por ser un 
vampiro o beber sangre. Es un 
sacramento y el único crimen 
sería no compartir esa bendición 
con la humanidad. Deseo con toda 
mi alma que, conforme nuestra 
congregación crezca y los creyentes de otras ciudades continúen su 
trabajo, empecemos a reemplazar 
esas dolorosas ideas de autolesionarse con un evangelio verdadero 
de liberación moral.
Hablo de fe, pero en realidad 
se nos pide menos que lo que la 
Iglesia de Pilatos pide a sus seguidores. La prueba de lo que digo 
eres tú, tu propia carne. ¿No eres 
poderoso? ¿No eres puro y capaz 
de subsistir sin comida o agua 
como los santos de antaño? La 
Biblia dice: «No dejarás a tu fiel 
ver la corrupción».
Mientras escuches la voz de la 
Sangre en tu interior, siempre habrá un camino que seguir. Nunca 
sucumbas al autodesprecio predicado por la Camarilla cuando tu 
verdadero destino está con Caín. 
Una disculpa 
E sto me resulta difícil, 
pero creo que la forma 
que escogí para Abrazarte 
no fue inteligente. Me disculpo 
por ello. Debes entender que la 
oportunidad de traer a un humano a la luz de Dios es tanto una 
enorme responsabilidad como un 
tremendo privilegio. Estaba emocionado, quería hacerlo de una 
forma que placiese al Señor. Por 
eso te secuestré en la universidad, 
te até al altar y salmodié pasajes 
del Euagetaematikon.
Aunque no es que importe, sé 
que querrás preguntar, así que te 
explicaré por qué estaba desnudo 
y cubierto de sangre: debemos 
liberarnos de nuestra falsa moralidad de la Iglesia de Pilatos. Debemos cubrirnos con el más sagrado 
de los sacramentos, nuestra propia 
Sangre. Después de todo, «el que 
come mi carne y bebe mi sangre 
tiene vida eterna».
Viéndolo desde tu perspectiva, 
entiendo que la experiencia de 
ser cortado, sangrado y bendecido por un vampiro debe de ser 
impactante. Sin embargo, quiero 
que comprendas que siempre 
he estado aquí para ti. A través 
de mí, ya has sido salvado por la 
Sangre de Caín. 
Tuyo,
V
    




















0 comentarios:
Publicar un comentario