Nivel 01 - Podar el Yo

El Wan Kuei comienza a cultivar el jardín del yo, tratando a su cuerpo como un objeto que debe ajustarse a su visión más que como algo definido e inmutable.

Sistema: Para desprender una parte del cuerpo se necesita simple un tirón. Esta parte queda inerte aunque indemne durante un máximo de una hora por punto de Fuerza de Voluntad del Wan Kuei y después muere. El Wan Kuei puede volver a colocársela en cualquier momento, pero primero debe curar tres niveles de daño letal. También puede abandonar el miembro y volver a regenerado más tarde. Para esto se tardan 10 noches (o 20 si se tiene un desequilibrio de Yin) menos una por cada punto de Yang permanente. Hay que tener en cuenta que el Wan Kuei no puede deshacerse de su cabeza con esta técnica ni intentar hacer que le crezca otra tras ser decapitado. Puede arrancarse el corazón para ser inmune al empalamiento, pero no puede recuperar Chi de la carne o de la sangre hasta que vuelva a colocárselo.

El Wan Kuei también puede optar por incorporar materia vegetal viva o muerta a su cuerpo. Estos injertos no hacen daño, sino que conservan sus propiedades habituales en lo que se refiere a la interacción con el resto del mundo. Para mantener con vida esta materia se debe gastar un punto adicional de Chi Yang cada noche al despertar. Un Wan Kuei que tenga injertos bien visibles suele tener una apariencia bastante inhumana, por lo que no puede moverse entre los mortales sin alarmarlos.

Ejemplos de Injertos

Las posibilidades de los trasplantes son casi inagotables. Las más populares son, entre otras:

• Estacas de madera, que dificultan la habilidad del Wan Kuei para moverse en habitaciones. cerradas, pero garantizan el tener un arma a mano (+1 de dificultad en tiradas de Destreza; Fuerza + 2 de daño).

• Zumaque y otros venenos de contacto, en las palmas de las manos o cualquier otra parte del cuerpo, que el Wan Kuei puede frotar fácilmente contra la piel de otros.

• Atrapamoscas y otras plantas carnívoras que infligen poco daño pero resultan muy perturbadoras a la vista a la hora de alimentarse. El Narrador debe aplicar en este caso penalizaciones sociales corno convenga.