Nivel 01 - Plegaria para Tomar la Vida [Individual]

Ser un Muerto Famélico es ser una Aberración. El Kuei-jin bebe vida y no da nada a cambio al Gran Ciclo. Este estado es tolerable únicamente porque el Cielo lo ha decretado como un castigo. Cuando el Dragón Azotador consume a una criatura para mantenerse, se ha causado una deuda que nunca podrá pagarle al mundo entero. En reconocimiento de esta deuda, el Kuei-jin ofrece plegarias al espíritu de la criatura caída y a los Cielos, que le han permitido al Kuei-jin continuar con su existencia, aún a tan grande precio para la creación.

Sistema: El ritual debe ser realizado entre los primeros tres días en que el Kuei-jin haya matado a un mortal. Si el Dragón Azotador no puede realizar el ritual por si misma, debe encontrar a otro Kuei-jin que lo lleve a cabo en su lugar. El ritual en si es bastante simple, consistiendo en una plegaria de una hora seguida por ofrendas de comida, vino y papel a los dioses y al espíritu del difunto, y quemando varias tiras de papel con oraciones escritas convenciendo al Cielo para que sea especialmente benevolente con la victima.

No hay un beneficio directo en realizar este ritual. Sin embargo, un Kuei-jin que falte en sus responsabilidades hacia sus victimas puede encontrarse en un momento de ceguera debido a su falta de respeto. En si no hay nada en el ritual que demuestre que las ofrendas y las oraciones son para pedir perdón al espíritu de las víctimas, los Dragones Azotadores demuestran muy poca lástima al alimentarse. Ciertamente, ellos tienden más a matar a la victima que cualquier otro Kuei-jin, puesto que ellos ven esto como su parte dentro del ciclo.