Gradualmente el sujeto se siente cortado, casi literalmente de cualquier impulso o capacidad de mentir. En algunos casos, dependiendo de quien realiza el ritual, una nube oscura de vestigios de deshonestidad surgiría excretada del alma del sujeto, o una masa de Chi liquido negro goteando podría formar un charco al rededor de la silla. En otros casos la compulsión es meramente mental y espiritual. Una vez que el ritual ha sido completado, el interrogatorio comienza. El sujeto no puede mentir hasta que se levante de la silla o la compulsión se disipe, como se escribe a continuación.
Sistema: La grulla pasa al menos una hora realizando el ritual, y el efecto dura una hora más un periodo igual a la duración del ritual (es decir, si la grulla lleva a cabo el ritual durante una hora, el efecto durará dos horas, y así sucesivamente). El efecto se disipa instantáneamente si el sujeto se levanta de la silla ( ya sea durante o después de llevar a cabo el ritual) o si se le somete por medio de Obligación u otro método sobrenatural para hacerle hablar.
La incapacidad de mentir del sujeto no se traduce automáticamente en una compulsión a decir la verdad. Este puede decidir quedarse callado mientras se le cuestiona, aunque puede ser sometido a cualquier tipo de mundana coerción, persuasión, chantaje o tortura que el interrogador pueda imaginar. El sujeto puede también dar respuestas incompletas, pero no puede mentir o dar impresiones confusas o que pudieran ser mal interpretadas. Un Kuei-jin sujeto a este ritual puede intentar resistirse (tirando su P'o, dificultad 9) y puede entrar en Naturaleza del Fuego si es torturado.
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