Nivel 04 - Manto Sobre la Muerte [Chi]

El Dharma de La Llama del Fénix Naciente exige a sus seguidores que retomen sus vidas mortales. Esto puede resultar difícil si hubo pruebas incontrovertibles de su muerte; en el mejor de los casos, las resurrecciones repentinas pueden ser complicadas de justificar. Este ritual nubla las mentes de los mortales asociados con un Kuei-jin en particular, impidiéndoles recordar que su amigo o ser querido murió. De esta manera, los Fénix pueden reinsertarse en sus viejas vidas con pocas sospechas.

Sistema: El Kuei-jin debe conseguir un objeto significativo conectado con su muerte para que sirva como foco del ritual. Podría ser un arma homicida, una parte de un coche destrozado, el cadáver de un asesino (o de alguien que llevó al Kuei-jin al suicidio), alguien que manipuló el cuerpo (como un paramédico), o algo similar. El Narrador y el jugador deben colaborar para determinar el foco apropiado, quizás como parte del Preludio del personaje.

El ritualista debe tirar entonces Manipulación + Rituales (dificultad 8). Un solo éxito significa que la mayoría de los recuerdos de la muerte mortal del Kuei-jin son eliminados y la mayoría de la gente no cuestionará su regreso (excepto para preguntar dónde ha estado todo este tiempo). Las personas con una voluntad particularmente fuerte (Voluntad 6+) o los seres queridos de verdad podrían tener dudas persistentes o sueños sobre la muerte del Kuei-jin. Dos o más éxitos eliminan por completo todos los recuerdos de la muerte mortal del sujeto en todos los mortales... solo el Kuei-jin y otros shen recuerdan que sucedió.

Desafortunadamente, la evidencia física de la muerte permanece, ya sean obituarios, informes policiales o lápidas. Cualquiera afectado por el ritual que vea esta evidencia no recordará la muerte del Kuei-jin, pero llenará sus cabezas de ecos de recuerdos e imágenes fugaces. Los Fénix hablan de un asesino que está en una celda en la Comisaría de Policía de Cinnamon Gardens en Colombo, sin estar seguro de por qué está allí. De hecho, todo el mundo ha olvidado por qué está allí, así que la policía lo mantiene bajo custodia... por si acaso.