Appius Claudius Corvus

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Appius Claudius Corvus, o simplemente Corvus, fue un Lasombra que actuó como Tercer Serafín de la Mano Negra. Él encontró la muerte al final bajo los colmillos de Elimelech, que entonces tomó su lugar entre los Serafines.

Biografía

Las cuentas en la vida de Corvus como mortal son vagas en el mejor de los casos. Pero ya era un Cainita antes de la Revuelta Anarquista. Appius Claudius Corvus era un miembro de la Tribu Perdida y teniente de Dastur Anosh.

La Caída del Antediluviano Lasombra

Anosh y Corvus se enterraron entre un contingente de Lasombra, de al-Andalus dirigido por Gratiano, y sus aliados Assamitas, para destruir al Lasombra antediluviano.

La pareja no se unió al grupo, en realidad fue a causa del refugio del Fundador Gratiano que llevó a lo largo solamente a los cainitas que sentía que podía confiar realmente. Pero la Tribu Perdida definitivamente ayudó a la rebelión, y Anosh en particular, era un infierno de predicador que siquiera nadie había pensado en preguntarle la edad que tenía. Pero estaban en el bucle.

La historia cuenta que después de ver a Corvus en acción durante todo esto, de alguna manera Gratiano dio cuenta de que el hombre tenía más y más raras asociaciones de lo que dejaba en. Así que una noche él irrumpió y exigió una explicación. El pobre Corvus tuvo que acabar de llegar a algo en el acto. Bueno, él admitió ser parte de un grupo secreto, pero él todavía no quieren dar a conocer el nombre real.

No se necesita una gran cantidad de capacidad intelectual para entender que "La Tribu Perdida" tiene que tener algún tipo de referencia Nodista, y en este punto los rebeldes de Gratiano todavía no le daban una cogida sobre la Gehena. Así que en lugar que acaba de decir que él era parte de algo llamado "La Mano Negra", sonaba muy espeluznante; e hizo que fuera a ser sólo otra manada de conglomerados con más pelotas que la mayoría. Y el nombre se quedó.

La Caída del Antediluviano Tzimisce

Mientras Velya y Vykos habían ya bastante bien dado cuenta de la ubicación de los Mayores, que eran eruditos, no espías o guerreros. No tenían idea de cómo ir sobre el reconocimiento, sobre todo porque el lugar estaba aparentemente bien fuera de lo común. Tampoco podían realmente utilizar su magia Tzimisce contra el antepasado que había legado a ellos en primer lugar y tampoco apreciar ninguna esperanza real de éxito.

Y ahí es donde llegaron a nuestro pueblo, Corvus y Parvati, ellos ponen sus pequeñas cabezas retorcidas juntos y se acercó con un as bajo la manga e hizo un plan a prueba de tontos:. Los Tremere.

Los Tremere no hicieron mucho, de hecho hicieron muy poco. Algo que ver con la forma en que atornillar la tierra, en el área de las energías fluían. Una distracción de vital importancia en el momento adecuado, llamando la atención del Fundador a lo esotérico, mientras que la amenaza real, muy física simplemente marchó en adelante.

En cuanto al reconocimiento, eso fue sólo la lógica sencilla. Corvus simplemente siguió la sangre, causa que parecía bastante seguro de adivinar que había algún tipo de guardia en el lugar, y ya sea que sería Cainita, (en cuyo caso se iban a tener que traer los mortales para que den de comer), o de lo contrario probablemente sería Ghouls Guerreros, (en el que caso de que alguien se va a tener que salir a comprarlos para alimentarlos). De cualquier manera, lo que hay que hacer era tener las rutas desde hacia la civilización y hacerlo de forma continua y en silencio.

Naturalmente, esto tomó un poco más de la paciencia que los anarquistas tenían. Incluso con la ayuda que estaban recibiendo de nosotros y la gente de Gratiano, no estoy seguro de que hubiera logrado sin Jalan-Aajav, que parece haber aparecido allí, al pie de la montaña para unirse al golpe de Estado. Juntos con Jalan-Aajav finalmente atraparon al vampiro que estaba manteniendo la guerra con Ghouls, extraen información de él, arrojaron sus cenizas en un pozo fuera de los muros de Timisoara  y el resto es historia

Bienvenido a los Serafines

En el momento en que Dastur Anosh fue destruido, él era tan importante para la Mano Negra, que consideraron necesario codificar sus deberes anteriores de su identidad de la Mano con el título de Serafín. historiadores del Sabbat en cuenta solemnemente que la Mano Negro nombra a cuatro cainitas al título del Serafín, en reconocimiento de la importancia de Anosh: Izhim Ur-Baal se convirtió en el primer Serafín entre iguales, ya que él era mayor, y Jalan-Aajav el Segundo, Corvus el tercero, y Wanyan la Cuarta (Djuhah era el último Serafín nombrado, después de que Wanyan desapareció en 1952).

La Segunda Guerra Civil del Sabbat

En el siglo 19, durante la Segunda Guerra Civil Sabbat, el Serafín Corvus de la Mano Negra llegó a la costa oeste para detener la violencia intestina inútil y dirigirla a mejores extremos (como matar a la  invasión desde el norte de la Camarilla).

Estaba trabajando en estrecha colaboración con los antitribu Brujah, y bajo para repeler una incursión de la Camarilla. Lo hizo mediante la operación de una teoría que era entonces inaudita entre sus compañeros de clan, y es que los Brujah no son estúpidos, simplemente trágicamente sin educación. Los jóvenes Brutos y cazadores en aquellas partes Diablerizado entre sí casi tan rápido como ellos se abrazaron. Corvus, sencillamente, les mostró algo mejor que hacer con su energía, dando forma a algunos de los mejores Removedores de la Mano Negra que tienen las noches actuales.

Noches Finales

Con el advenimiento del Código de Milán, (que puso fin a la lucha interna en el Sabbat causada por la Segunda Guerra Civil), un cainita se presentó a los miembros comunes de la Mano Negra. Introducido por Jalan-Aajav, habló en un fuerte acento árabe, traducido por el mismo Regente Galbraith.

Elimelech explicó que había matado a Corvus el mes anterior en una Monomancia legítima. No dijo quien desafió a quién. Pero explicó que se sentía movido por un sentido del deber a un enemigo caído honorable de tomar el lugar de ese enemigo como un poderoso Serafín e incondicional de la Mano Negra. Y que él, como Jalan-Aajav, daría su última gota de sangre en defensa del Regente y del Regente de la Paz.

Desde la muerte de Corvus, los Lasombra se han sentido decididamente poco representadas en la dirección de la Mano, aunque el nombramiento de Banjoko por Jalan-Aajav ha servido para apaciguar el orgullo Lasombra. Como uno de los clanes mayoritarios del Sabbat, varios operarios Lasombra han expresado la opinión de que ningún clan nunca debe tener más de un Serafín  y siempre uno debe ser un Lasombra. Si Jalan-Aajav tiene alguna opinión sobre este asunto, se ha optado por mantenerlos para sí mismo.
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