Nivel 06 - Custodiar a la Bestia

A las almas más atormentadas no se las puede curar con métodos ordinarios. Algunas están envenenadas por el rencor o al menos desearían no haberse alejado tantísimo de la moral que tenían cuando vivían. Otras son esclavas de trastornos que las incapacitan: miedos incomprensibles, ira incontrolable o incluso voces demoníacas que les susurran. El Salubri con este nivel de maestría puede desplazar el alma de un sujeto de su cáscara física para controlarla y curarla dentro de su propio cuerpo.  Al hacerlo, puede custodiarla contra los demonios que provocan la locura y quedará protegida contra esta plaga cuando regrese a su cuerpo. El cuerpo físico es un autómata cuando carece de alma, no obstante, no cae en letargo. Los Salubri responsables no emplean esta habilidad con los sujetos que no están dispuestos a consentirlo, pero la cooperación de la víctima es innecesaria. Si el individuo está de acuerdo, el uso del poder es una experiencia placentera; el alma del objetivo se desliza de su cáscara y se acomoda en el cálido abrazo del amante curandero. La sensación de ser arrancado del cuerpo contra la voluntad es una sensación espantosa. Algunos Cainitas describen la experiencia como revivir la primera muerte.

Sistema: El jugador tira resistencia + empatía (la dificultad es 10 menos la puntuación de camino de la víctima). Custodiar a la Bestia no funciona con aquellos cuyas puntuaciones sean uno o cero, ni con los que sigan el Camino del Pecado. Estas almas están más allá de la salvación (en el primer caso) o han escogido deliberadamente un camino que la senda curativa no puede enmendar (en el último). Fallar la tirada implica que el personaje no podrá volver a intentarlo hasta la siguiente noche; un fracaso significa que el Salubri se contagia de uno de los trastornos durante una noche. Mientras el alma del sujeto se encuentre dentro del cuerpo del personaje, podrá realizar una serie de acciones. Para empezar podrá curar los trastornos utilizando Espíritu Doliente (Senda Curativa de Valeren ·····); este poder funciona normalmente en las almas cautivas. En segundo lugar, puede intentar sanar la erosión que sufre el alma por la vida nocturna y maldita de los no muertos. Para hacerlo, el jugador gasta un punto permanente de fuerza de voluntad y eleva la puntuación de camino de la víctima por uno. Cada punto suministrado de esta manera, tarda una hora en restablecerse en el camino de la víctima. El número máximo de puntos que se pueden invertir son los mismos que la puntuación de empatía del personaje. Sin embargo, no podrá elevar el nivel por encima de la suma de sus virtudes apropiadas (conciencia/convicción + autocontrol/instinto). El alma del objetivo y su cuerpo se llaman el uno al otro, independientemente de las intenciones que tenga el Salubri. Mantener un alma (sea mortal o Cainita) alejada de su cáscara durante más de una noche es un acto extremadamente cruel y se considera un pecado graveisimo en la mayoría de los caminos (en especial los de humanidad y cielo). El cuerpo sin alma necesita nutrirse y puede forzársele a moverse con su propio poder, pero carece de fuerza motivadora. Es proclive a sufrir posesiones demoníacas (o fantasmales), a menos que se tomen precauciones contra ello. Si el cuerpo resulta destruido, el alma lo sabrá inmediatamente y si no se disipa, se convertirá en un poltergeist hostil o algo mucho peor. Las almas que deseen escapar a Custodiar a la Bestia tendrán que realizar una tirada enfrentada de fuerza de voluntad contra el jugador (la dificultad es astucia + Empatía del Alma Cautiva). Si el alma consigue más éxitos que el Salubri. regresará a su cuerpo.