El Setita puede recurrir a su corrupción interna y escupirla como una nube venenosa. Este veneno por vía aérea es lo bastante poderoso como para marchitar árboles e incluso corroer la piedra. La nube cubre una zona de alrededor de un metro de diámetro y si el personaje apunta bien, puede cubrir la cabeza y el torso de su oponente. Este poder debe su nombre a un horrorizado Toreador que vio consumiéndose hasta perecer a su mecenas Lasombra, devorado por la hiel de un enfurecido antiguo Setita.
Sistema: El Setita gasta un Punto de Sangre para exhalar una tenue niebla. En combate, puede hacer una tirada de Destreza + Pelea (dificultad 6) para alcanzar a su oponente, hasta una distancia de alrededor de un metro ochenta. El blanco puede hacer un intento de esquivar la nube (la única esperanza para la mayoría). Cada éxito inflige un daño agravado de un Nivel de Salud, que sólo puede ser absorbido mediante la Disciplina Fortaleza. Además, es probable que el blanco sea envenenado y las víctimas mortales morirán en unas horas. También puede emplearse este poder para corroer la materia inanimada; en general, una de estas nubes puede debilitar una capa de piedra de dos centímetros y medio de espesor, pudrir por completo la madera hasta la misma profundidad o corroer una hoja de metal dejándola inútil, si es que no la destruye totalmente.
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