Hima

Los Gaki creen que si mueren por el fuego o la luz del sol renacerán como Hima, Demonios de Fuego, con una vida útil de un mes por cada persona que asesinen con hambre o en Frenesí. Esta creencia es reforzada por el hecho de que, en el idioma japonés, hi (Fuego) es el sonido de hi (injusticia).

Cuando el fuego de Hima se apaga, el espíritu renace como Gaki otra vez, todavía atado por el juramento de Sangre cuyo término aún no ha expirado. Solo la información y el conocimiento permitirá al espíritu reencarnar en un estado superior.

A veces el Hima aparece como pequeñas llamas flotando en el aire, y principalmente los viajeros occidentales se extravían. Algo que aparece como ruedas flamantes o linternas de papel que flotan en el aire y escupen llamas mortales. Los Hima aparecen sólo por la noche, por lo general en el desierto o en los cementerios, aunque algunos pueden aparecer en construcciones abandonadas o en escenas de asesinatos. Es especialmente probable que aparezcan a las 2 de la mañana del horario occidental.

El fuego del Hima vaporiza la sangre de la víctima, llevándose la fuerza de la vida mientras bebe. El fuego es una amenaza para los mortales e inmortales por igual: hace 5 puntos de daño de sangre por turno a un Gaki o 2 puntos de Sangre de daño por turno a un mortal o Hengeyokai. La tirada de ataque tiene dificultad 6, un dado por turno, con un rango de 50 metros. Recuerda que el Hima está en un estado constante de Frenesí y hambre, lo cual afectará la percepción del objetivo, así como el nivel de Fuerza de Voluntad.

Los Hima evitan santuarios sintoístas, pero frecuentemente se encuentran en los cementerios asociados con los templos budistas. Pueden resultar heridos por el agua, especialmente por la lluvia o la nieve, reaccionan al igual que un vampiro lo hace con la luz del sol. No pueden entrar en ninguna zona sellada con o-fuda. Se rumorea que unos cuantos Gaki han encontrado una manera de hacer pactos con los Hima para usarlos como siervos.