Este poder, una variación de Vigor Mortis, levanta de la tumba a varios cadáveres. Las criaturas animadas existen, durante un corto período de tiempo para cumplir con la voluntad del vampiro. Estos zombi funcionan de la misma forma que los creados mediante Vigor Mortis, pero no están animados hasta el mismo grado. Los Capadocios desarrollaron esta técnica como una línea de defensa para sus refugios y laboratorios, usando a los muertos animados como tropas de a pie.
Sistema: Puede reanimarse a un cadáver por cada punto de sangre gastado. La sangre debe ser esparcida cerca de los cuerpos, normalmente haciéndose un corte en las palmas o las muñecas y rociando la sangre. Estos zombi pueden ser humanos o animales, e incluso pueden haber sido enterrados (aunque los cadáveres así animados pueden pasarse toda su "segunda vida" intentando salir). Los zombi creados de esta forma tienen los mismos atributos físicos que en vida, y los cuerpos mantienen su estado de putrefacción. Reanimados de manera tan apresurada, hay muy poca vida en ellos: no son capaces de pensar de verdad, sino que actúan a un nivel poco más que instintivo (cada uno tiene un solo punto en todos los atributos mentales). Sin embargo, obedecerán las órdenes de su creador tan bien como puedan. Además, estos zombi tienen un nivel de salud más que en vida, no surfen penalizaciones por heridas, y quedan destruidos al alcanzar incapacitado. La animación de los cadáveres dura un número de turnos igual a los éxitos obtenidos en una tirada de manipulación + ocultismo (dificultad 6). El personaje puede ampliar el plazo para toda la hueste gastando un punto de sangre por cada turno adicional.
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