Esto es, lógicamente, un fenómeno poco común (la mayoría de los Cainitas no tienen unas reservas de sangre tan grandes como para que sus ghouls puedan caer en la glotonería. Y entre los que si las tienen, también es bastante raro (de nuevo ¿para que mimar a un criado?).
Si un ghoul recibe una sobredosis (es decir, ingiere sangre hasta que sus venas y su estómago están llenos de vitae), se dan algunas peculiaridades. Primero, aumenta la capacidad de frenesí, como si el ghoul tuviera una Bestia similar a la nuestra. Segundo, la sobre saturación de vitae afecta a la generación de fluidos, sus lágrimas, sudor, saliva, mucosa, semen y otras secreciones están impregnadas de vitae, mostrando un matiz rojizo y un cierto aroma a la Sangre. Tercero, si la vitae es en su mayor parte de un solo clan, el ghoul adoptará totalmente cualquier deformación de su linaje. Por último, la sangre del ghoul se vuelve muy oxigenada, lo que afecta a las funciones cerebrales. La ventaja de ello es que la velocidad de reacción aumenta ligeramente, permitiendo resultados superiores en situaciones de peligro. No obstante, el ghoul también se muestra propenso a las alucinaciones y puede resultar peligrosamente errático. En algunos ghouls, he observado además que la sobredosis puede causar unos efectos similares a la parálisis por descompresión. Las transiciones de oxígeno a nitrógeno en la Sangre causan intenso dolor y parálisis a estos desdichados; quienes carecen de la sagacidad (o la resistencia) para metabolizar sangre de inmediato y anular la sobredosis pueden incluso morir.
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