Gárgolas

No son un Clan, lo sé. Pero cuando llegas a uno de sus enclaves, que cada vez más y más dominios del Estado Libre parecen albergar en las noches actuales, descubrirás que sientes un respeto hacia ellas que no sabías que tenías.

Mirar hacia arriba y ver las espiras en el cielo nocturno atravesadas por las alas de Vástagos criados para ser sirvientes de los “caras grises” cerniéndose sobre ti convierte al descreído en creyente. ¿Quiénes son las Gárgolas Anarquistas? ¿Cómo rompieron sus ataduras con los Tremere? ¿Cómo demonios hay tantas y por qué nadie sabe que su número sigue aumentando? No tengo las respuestas a ninguna de estas cuestiones. Tan sólo sé que están ahí.

Parece que algunas siempre formaron parte del Movimiento Anarquista, aunque puede que eclipsadas por los Clanes más numerosos. Pero hace varios siglos, algo pasó que les permitió cultivar su propia identidad (y con “algo pasó” quiero decir “ellas hicieron algo”).

Entre ellas hablan de una Revuelta de las Gárgolas que tiene paralelismos con nuestra propia causa. Los Anarquistas avispados cuidarán de llevarse bien con ellas, pues sé de buena tinta que forman parte del canal clandestino por el que la Taumaturgia, la Vicisitud y una extraña ramificación de ambas se extendiende entre otros miembros del Movimiento. Parece que su revuelta prosigue y emplean el Movimiento como un vector de información. ¿Te suena?