Cleaver

Trasfondo: Dios santo, ¿nunca se va a acabar esta  pesadilla? Primero tu ex volvió del infierno en forma de vampiro de verdad de la buena y te convirtió pensando que eso te haría quedarte a su lado. Tras reventarle el cráneo encontraste a tu hijo en casa de la madre de tu ex, lo raptaste y te lo llevaste a Canadá. Allí empezaste una nueva vida (perdón, “no-vida”) y te casaste  con un  hombre amable y dulce. Por fin las cosas se estaban estabilizando, tu chico tenía quien lo cuidase día y noche, incluso conseguiste trabajo de camarera. Entonces, ellos te encontraron de nuevo. Desde entonces has estado huyendo. No hace mucho que mataron a tu nuevo marido, lo que os consiguió a ti y a tu hijo tiempo para huir de ellos. Por fortuna, hace  poco te has tropezado con unos vampiros de algún tipo  de facción rival que aparentemente te consideran una especie de celebridad como protagonista de un caso controvertido y famoso. Te van moviendo de piso franco a piso franco, donde raya en la histeria lo que son capaces de hacer para que tú y tu hijo os sintáis “como en casa” (como si eso fuera posible). A cambio sólo piden usar tu voz alterada y tu imagen pixelada en los vídeos que suben a Internet. Al principio estabas tan aterrorizada que sólo les decías lo que creías que querían oír, pero según te han ido mostrando más y más cosas, te has dado cuenta de que hay otros vampiros con hijos por ahí. Ahora tu interés en tu propia causa está creciendo. En los últimos tiempos has comenzado incluso a criticar a tus benefactores, cuyos esfuerzos bienintencionados a veces han estado completamente errados.

Apariencia: Una mujer de ascendencia coreana, guapa pero con cara de agobio permanente, que lleva el pelo recogido en una coleta. Se viste de forma sencilla por comodidad y por las prisas (la mayor parte de las veces en colores pastel, pantalones y sandalias) y a menudo parece una tortuga porque se empeña en llevar a todas partes la mochila sobrecargada de pertrechos para la supervivencia y el cuidado del niño, por si acaso. Su hijo, que tiene cuatro años, casi nunca está fuera de su vista; es comprensiblemente nervioso y a menudo está pegado a su cuello o a su pierna. También mantiene siempre a mano su smartphone y lo mira constantemente.

Pautas de Interpretación: Sé excepcionalmente cauta y brusca con los desconocidos; tus nuevos amigos te han dejado claro que no se puede confiar en muchos Anarquistas ni, desde luego, en ningún vampiro de otras Sectas, pero una vez alguien ha probado ser digno de esa confianza, puedes relajarte y volver a tu naturaleza abierta y despreocupada. Eres capaz hasta de discutir a gritos cuando algo te apasiona. Sin embargo, tienes un terrible complejo de leona protegiendo a su cachorro en relación a tu hijo, ya que te aterroriza la idea de que lo rapten… o algo peor. A menudo, quienes intentan hacerse su amigo demasiado rápido para hacerte sentir cómoda se encuentran con la reacción contraria. Tus métodos de Caza en los que todo vale a menudo sorprenden a quienes te ven sobre todo como madre.

Clan: Caitiff.
Naturaleza: Superviviente.
Conducta: Mártir.
Generación: 14ª.
Físicos: Fuerza 2, Destreza 1, Resistencia 2.
Sociales: Carisma 3, Manipulación 2, Apariencia 3.
Mentales: Percepción 4, Inteligencia 2, Astucia 4.
Talentos: Alerta 3, Callejeo 2, Consciencia 2, Empatía 2, Pelea 1, Subterfugio 2.
Técnicas: Armas de Fuego 1, Conducir 1, Interpretación 1, Sigilo 1, Supervivencia 1.
Conocimientos: Academicismo 2, Informática 2, Medicina 2, Ocultismo 1, Conocimiento Experto (Desarrollo Infantil) 2.
Disciplinas: Auspex 1, Celeridad 1, Potencia 1.
Trasfondos: Aliados 2, Estatus Anarquista 1, Mentor 1.
Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 3, Coraje 4.
Moralidad: Humanidad 7.
Fuerza de Voluntad: 7.