Noiad

En el lejano norte, donde el sol nunca se pone durante el verano, uno nunca esperaría que habitaran vampiros. Sin embargo, algunos lo hacen, pero no se ven a sí mismos como Cainitas. Son los Noiad. Viven entre el pueblo Sami, los aborígenes nómadas de Escandinavia. Siguen el rastro de los renos y acampan donde lo necesitan. Sus rebaños de humanos los protegen y transportan durante el día y en verano la tribu acampa con los renos protegiendo a su protector Noiad. Durante el invierno se ven a menudo las Gnovsashas, las aureolas boreales y el Noiad puede interpretar estos mensajes de los dioses Sami para su pueblo. Estos extraños vampiros, muy probablemente una rama de los Gangrel, son diferentes en extremo de sus hermanos. La tribu de los Sami ofrece al Noiad sangre y protección durante el verano y el Noiad da a su rebaño protección y guía a cambio. Algunos son escogidos para servicios concretos por su patrón y reciben una porción de su sangre para aguantar los largos viajes a través del hielo. Tanto la tribu humana como los vampiros evitan el contacto con los extraños tanto como pueden.

Los Noiad son una Línea de Sangre con un pasado bastante oscuro. Ya que no tienden a hacer vida de sociedad, se ha vuelto algo difícil para los pocos Cainitas eruditos que han oído hablar de ellos identificar su auténtico origen. De hecho, algunos incluso sostienen que los Noiad no son Cainitas, sino alguna clase de bestia parecida a los Lupinos, maldecidos por Dios a errar por los yermos helados. Los avistamientos son escasos, pero con frecuencia se describen como una forma fantasmal envuelta en pieles sueltas. La verdad es que esta línea de sangre es mucho más vieja de lo que suponen los eruditos. Llegó a Europa con los Sami y por consiguiente, pueden ser la primera presencia Cainita en el continente. Los Noiad aprendieron a adaptarse con sus rebaños y han evolucionado hasta ser seres tan extraños que son escasamente comparables con sus primos occidentales.

Los Noiad no son personajes apropiados para los jugadores. Se mantienen cerca de sus protegidos mortales y les ayudan a pastorear a los renos y a menudo permanecen en letargo la mayor parte del año. No obstante los Cainitas pueden sentir la necesidad o el deseo de buscar a los Noiad por varios motivos. Rumores sobre los Noiad pueden llegar a estudiosos vampíricos en cualquiera de las universidades europeas y esos rumores son extraños en efecto. Algunos afirman que esta tribu etérea de cuasi vampiros está custodiando algo bajo los páramos helados, mientras que otros afirman que tienen acceso a una forma de magia de sangre que deja pequeña a la de los Tremere. Cualquiera que sea la verdad, encontrar siquiera a un Noiad, y no digamos encontrar una lengua común para conversar, sería una tarea digna de Hércules.