Hijos de Damballah (Damballanos)

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Los Setitas se extendieron por todo el África subsahariana hace mucho tiempo, estableciendo nuevos cultos sincretizando a Set con diversos dioses tribales. El Culto de Damballah, con sede en Nigeria y Benín, es un ejemplo típico de estos cultos. Los Damballanos mantienen su Templo Fundador en la ciudad de Oyo, una vez la capital de un poderoso reino Yoruba. Sin embargo, África Occidental es un camino largo y difícil desde Egipto. Los Setitas de África Occidental se alejaron enormemente de su clan progenitor. Los Setitas Yoruba veneran a Set en la persona de Damballah-Wedo, un dios serpiente Yoruba de la Tierra y la oscuridad. Damballah no fue especialmente una buena elección, ya que los Yoruba le consideraban un ser dios creador en sí mismo, en asociación con su mujer, la Serpiente Arco Iris Aïda-Wedo.

Los Setitas Damballanos intentaron mostrar a Damballah como una luz Demiúrgica menor más siniestra acentuando su conexión con los muertos. Desafortunadamente, los líderes del culto decidieron mantener el aspecto de Damballah con Set como un “Gran Misterio” que solo los iniciados mayores descubrirían. Después de siglos de aislamiento y Altos Sacerdotes sumidos en letargo, la cultura Yoruba eliminó gran parte de la doctrina Teofidia. Por ahora solo unos pocos antiguos Damballanos, que consiguieron las mayores iniciaciones de su culto, recuerdan su conexión con Set y Egipto. Otros Damballanos creen que sus poderes sobrenaturales y debilidades no muertas provienen de Damballah-Wedo y Aïda-Wedo. En su mito, Set era un rey que robó poder divino arrancando y devorando el corazón de Damballah. Esto en verdad no fue fatal para el dios, pero hizo que tanto él como su consorte se enfurecieran bastante. La maldición de Aïda desterró al rey de la vida y el día, mientras que la maldición de Damballah le desterró de la paz de la tumba, pero los dos dioses no pudieron recuperar el poder mágico robado.

Sin embargo, el rey pudo compartirlo con otros que aceptaron la maldición como su precio. A pesar de la leyenda de una maldición, los Damballanos veneran a la Serpiente y al Arcoíris como la fuente de su poder, con Set siendo un tercer miembro menor en la trinidad del culto.Los Damballanos acentúan la locura liberadora del trance enfervorizado, conseguido a través de tocar tambores, bailar y sangre drogada. Como otras religiones nativas de África Occidental, los dioses pueden poseer a adoradores en trance –no solo Damballah, Aïda o Set, sino también muchos otros dioses Yoruba. El Culto de Damballah promete que con tiempo, los iniciados pueden obtener suficiente poder espiritual para convertirse ellos mismos en dioses. Los Seguidores de Set restablecieron el contacto con los Damballanos a principios de este siglo.

Todos los intentos por conducir de regreso a los Damballanos a lo que pasa por ortodoxia Setita fracasaron complemente. Los Damballanos alegremente aprenden cualquier pedazo de legenda egipcia y Setita que pueden, pero lo revisan para que encaje con su religión de África Occidental en lugar de al contrario. La cruzada revivida de la Cohorte de Wepwawet sencillamente ofendió a los Damballanos; interrumpieron toda embajada con los Teofidios. A algunos estrategas Setitas les preocupa que los Damballanos se unan al Sabbat como su rama caribeña, las Serpiente de la Luz. Sin embargo, hasta el momento, los Damballanos no muestran mayor interés en el Sabbat (o para el caso la Camarilla) que en los Teofidios. Sean cuales sean sus planes y ambiciones, están limitados a África Occidental –por ahora.

Hijos de Damballah (20 Aniversario) 

Set era un rey que robó el poder divino al arrancar y devorar el corazón de Damballah-Wedo, dios-serpiente de la tierra y las tinieblas. Esto no resultó letal para el dios, pero lo enojó a él y a su consorte, la Serpiente del Arco Iris Aïda-Wedo. La maldición de Aïda expulsó al rey de la vida y del día, mientras que la de Damballah lo expulsó de la paz de la tumba, pero los dioses no pudieron recuperar el poder mágico robado. El rey, sin embargo, lo compartió con otros que aceptaron la maldición como precio. Al menos, eso es lo que cuentan los Hijos de Damballah. Cuando los Setitas se expandieron al África subsahariana, establecieron nuevos cultos, reconciliando a Set con diversos dioses tribales. Los Setitas yoruba asimilaron a Set con Damballah-Wedo. El culto se estableció en Nigeria y Benín. Los sumos sacerdotes dieron a Damballah una luz más siniestra enfatizando su conexión con los muertos.

Lamentablemente, sus líderes mantuvieron la conexión de Damballah con Set como un “Gran Misterio” que sólo los iniciados de mayor nivel aprendían. Tras siglos de aislamiento y Letargos de los sumos sacerdotes, la cultura yoruba eliminó la mayor parte de la doctrina Teofidia. Los intentos de devolver a los Damballahnos a la ortodoxia han fallado. Se limitan a tomar el conocimiento Setita procedente de Egipto y rehacerlo. El Clan de origen les ha enseñado demasiado bien. Pese a la leyenda de una maldición, los Damdallahnos veneran a la Serpiente y al Arco Iris como la fuente de su poder, con Set como un tercero de menor importancia en su trinidad. Enfatizan la locura liberadora del trance extático. Los dioses pueden poseer a los adoradores en trance y el culto promete que, con el tiempo, los iniciados pueden ganar suficiente poder espiritual como para convertirse ellos mismos en dioses. Estos Setitas tienen un talento natural para los sentidos preternaturales y hasta pueden ver a los espíritus.

Hijos de Damballah Alternativos 

Para potenciar mejor sus sentidos místicos y tratos con los espíritus, los Hijos de Damballah (y las Serpientes de la Luz, que son su progenie) pueden tomar este conjunto alternativo de Disciplinas: Auspex, Presencia y Serpentis. También adquieren la siguiente Debilidad: los Hijos de Damballah tienen tratos con el mundo espiritual y tal contacto exige realizar ofrendas nocturnas para no ofender a los espíritus. Llevar a cabo la ofrenda requiere un ritual de 10 minutos y una tirada de Carisma + Ocultismo a dificultad 8. Si el jugador falla la tirada o se niega a hacer la ofrenda, el personaje sufre el Defecto Embrujado (Hay un espíritu furioso y atormentado que no deja de acosarte, probablemente el de una de tus primeras víctimas. Tratará de frustrarte siempre que pueda, especialmente cuando te ali mentas, y hará lo que esté en su mano para liberar su angustia sobre ti o sobre cualquier otro que esté presente. El Narrador determinará la naturaleza exacta del espíritu, sus poderes y si existe la posibilidad de que llegue a descansar en paz.) durante el resto de la noche.
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