Aunque los vampiros de sangre débil no son las únicas víctimas del azote, son las alcanzadas con más dureza. El azote a menudo es el primer (y último) contacto que un vampiro de sangre débil establece con la Camarilla o, de hecho, con el resto de su especie. De este modo, el azote está obligado a ser una aparición escalofriante. Sin embargo no necesita ser siempre inmediatamente letal. Puede querer información respecto al paradero de otros vagabundos. Puede tener curiosidad respecto a las peculiaridades del enemigo que se le ha designado, o puede tener una razón para buscar consejo de un vidente. Los vampiros de sangre débil que mantienen la calma pueden negociar por sus no-vidas, si no con el azote, entonces con el príncipe que debe formular el veredicto final. Desafortunadamente para los Narradores, el azote está sujeto a una jurisdicción local u no puede perseguir personalmente de ciudad en ciudad a un grupo de personajes. Sin embargo, no perdona los insultos más fácilmente que otros vampiros. Los Vástagos de sangre débil que se las arreglen para avergonzar al azote al escapar de él, probablemente se verán acosados por sus contactos y agentes en otras ciudades.
No es infrecuente para los azotes ofrecer generosas gratificaciones (o mejor aún, persuadir a sus príncipes para que ofrezcan dichas gratificaciones) por la captura de enemigos particularmente recalcitrantes. Algunos Gangrel de mentalidad mercenaria han descubierto que se puede hacer buena carrera simplemente arrestando a cualquier vagabundo con el que se crucen en sus viajes y llevándole al azote local para recibir una recompensa.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario