Los Cultos de la Gehena

Un síntoma que habla de la enfermedad general: los cultos de la Gehena son más populares que nunca. Incluso los ancillas y los neonatos se han comenzado a organizar (si tal término se les puede aplicar) sus propios grupos. La mayoría de los cultos son pequeños, con menos de una docena de miembros regulares y lamentablemente ignorantes; algunos incluso creen que son la única organización de su clase. Generalmente se disuelven o caen presa de enemigos en menos de una década desde su fundación. Otros pueden jactarse de una existencia un poco mayor, si no siempre tan distinguida. Los grandes cultos del oeste, algunos de los cuales se detallan a continuación, han estudiado el problema de la Gehena durante muchos siglos. Estudiar y resolver son dos cosas diferentes, es verdad, pero estas órdenes místicas todavía son más rápidas que la Camarilla o el Sabbat. Más aún, honestamente creen que cuando llegue el momento, sus largos años de cautelosas conspiraciones les permitirán realizar movimientos decisivos mientras que el resto de los Vástagos se quedarán paralizados.