A lo largo de las eras, varias momias han abandonado la congregación de las Shemsu-heru para llevar a cabo sus propios planes y algunas llegaron incluso a redactar su propia versión del Gran Rito. Después de que Set robase el anterior Hechizo de la Vida y a continuación crease a las espantosas momias Perdición, Horus exigió que nadie más utilizase el hechizo, y luego se dispuso a destruir a los que desafiaban su voluntad. Cuando la Dja-akh comenzó la devastación, casi todas las momias que estaban vagando por el Mundo Subterráneo en el lapso entre vidas fueron destruidas al no disfrutar de la protección de Osiris. Puede que algunas sobrevivan, siempre que logren evitar a los Jueces de Maat que aguardarán su próxima aparición. Las Shuankhsen son las momias que simplemente no están vivas del todo. Su fuerza vital es de alguna manera falsa o está incompleta y las personas sensibles a los sobrenatural pueden percibir claramente la imperfección de su renacimiento. Algunas Shuankhsen imperfectas se llaman Ismaelitas, por el nombre de la primera momia conocida que dejó de servir a Horus.
Otras se llaman Cabiri, por el alquimista griego que descubrió el hechizo en Egipto. Tanto las Ismaelistas como as Cabiri han desaparecido en su mayoría: gran parte han caído al ser juzgadas por Maat, aunque otras han sido enviadas permanentemente al más allá o han quedado desgarrados por la tormenta fantasmal. Quedan muy pocas, y su pequeño número continúa reduciéndose.
¿Te gusto la entrada?
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario