Tipos de Amenti

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El nacimiento y la muerte son los instantes más importantes en la existencia de una persona, pero no es así para lo que se convierten en momias. Para ellos existe una experiencia que eclipsa a esas dos fundamentales: la resurrección. Al morir el nehem-sen, le ofrecen lo que podría verse como un trato faustiano: vivir para siempre como agente del equilibrio o morir. En raras ocasiones el alma lo rechaza, optando por dirigirse a la recompensa que se haya ganado en el más allá. Quizá espere el acceso al Cielo, o quizá crea que pertenece al Infierno.

Los que rechazan con más frecuencia la resurrección son los suicidas: no querían vivir, por eso se suicidaron en primera instancia. Sea cual sea la razón de su elección, los que deciden encaminarse a la eternidad no se convierten en Amenti. Los antiguos fragmentos de espíritu egipcio no están dispuestos, ni pueden permitirse el lujo de malgastar tiempo en convencer a un alma de los beneficios de la inmortalidad. La mayoría de los muertos recientes no sólo tomarán en consideración la idea de la inmortalidad, sino que harán lo que puedan por conseguirla. Pocas cosas reafirman más el deseo de vivir que la muerte. Si un alma acepta la unión, sufre un instante de intensa agonía cuando el espíritu egipcio se fusiona con ella y quema la porción más débil del alma del nehem-sen en el proceso.

Los recuerdos relacionados con el fragmento amputado desaparecen y además el nehem-sen obtiene recuerdos vagos del antiguo Egipto y la ciudad de Amenti. Éste es sólo el primer paso de un proceso que concluye cuando el espíritu dual experimenta el rito de resurrección, el Hechizo de la Vida que une el cuerpo y el alma e infunde la inmortalidad al conjunto. Después, nada vuele a ser lo mismo.
Los Momificados Tipificados
La siguiente tabla muestra el tipo de Amenti que resulta de la fusión de un nehem-sen con un determinado tem-akh, además de la senda de magia Hekau en la que se especializa
Tipos de Amenti Tem-akh Traducción Senda Hekau Primaria
Kher-minu ka Custodio de Tumbas Amuletos
Khri-habi ba Portador de Pergaminos Alquimia
Mesektet sahu Sol Nocturno Celestial
Sakhmu khu Cetro Espiritual Icono
Sefekhi khaibit Desatado Nigromancia
Udja-sen especial Enjuiciados cualquiera
Más que Vivos

Este espacio presenta los seis tipos de momias que crea el Hechizo de Vida. El tem-akh, o espíritu completivo, que se funde con el nehem-sen para crear el inmortal, determina el tipo de momia en que se convierte el individuo al acabar el ritual y por extensión, la senda de magia Hekau que maneja con más facilidad. Cuando escojas la Amenti que deseas crear, no olvides que los elegidos para la resurrección no aparecen de la nada cuando los tem-akh les ofrecen la inmortalidad. Provienen de todos los modos de vida, de culturas de todo el mundo y de todos los estratos socio-económicos que puedas imaginar. Tu personaje no es diferente en este aspecto: tenía una vida antes de la resurrección, tenía esperanzas y miedos, intereses y aversiones, toda una vida de incontables experiencias y miles de éxitos y fracasos personales. Tú decides quién era y de dónde venía.

Tienes que tener en cuenta los dos extremos de la personalidad que tiene tu personaje, tanto el positivo como el negativo. Eso es lo que le caracteriza y no sólo eso, también es lo que capta la atención del tem-akh, el "espíritu completivo" egipcio. En la conciencia del mismo permanecen viejos conocimientos y costumbres y el antiguo papel que cumplían los diversos tem-akh dejan una profunda huella en la Tercera Vida de la momia. En Egipto se creía que cada parte del alma cumplía su propia función después de morir. Ya que sólo una fracción del alma sobrevive para vincularse con el nuevo cuerpo, el anfitrión conserva únicamente vagas evocaciones de su pasado. Además, la naturaleza del tem-akh y el papel que tenía en el más allá determina el receptáculo mortal y compañero para toda la eternidad que elige. En todos los casos se unen con almas modernas a las que complementan, buscando una cuyo punto débil sea el punto fuerte del tem-akh. Una actriz en ciernes atrae la atención de un ka muy responsable, por los años que ella pasó recreándose a su vanidad y la autoadulación. Un astuto detective que se deja llevar por su codicia inmortal con demasiada frecuencia atrae a un sabio y justo sahu. La inseguridad paralizante de un brillante investigador invoca el poder vengativo de una khaibit.

Al comienzo de la Tercera Vida tu personaje está imbuido de una energía ancestral, pero el vínculo con el tem-akh no sobrescribe su personalidad. Sigue siendo, a grandes rasgos, la misma persona que era antes de la resurrección, sólo que ahora los vicios que le controlaban han cedido en su presa. La actriz extrae fuerza y convicción de su aspecto ka, y ya no abusa de su cuerpo en aras del éxito. El detective usa la templanza moral de su fragmento espiritual sahu como guía contra los que doblegan la ley para el propio provecho. El científico imbuido del aura de una khaibit, posee la confianza necesaria para defender sus afirmaciones, pero recuerda la humildad de la duda. La elección del tem-akh siempre se remonta a la identidad de tu personaje antes de transformarse en momia. Esta comprensión es esencial para hacerte una idea de la forma en que tu creación asume su naturaleza inmortal y su nuevo papel en el mundo. Obviamente, los que conocían a tu personaje antes de que muriese como mortal acabarán apreciando un cambio radical en su personalidad tras la resurrección. Como es muy probable que su muerte haya sido en público, puede que la momia decida que lo más seguro será comenzar una nueva vida sin decir a sus antiguos conocidos que ha regresado. Si retoma su antiguo papel, debe llegar a un compromiso entre su actual personalidad y la imagen que los demás tenían de él.

Aparte de hacer frente a su antigua vida, tu personaje también debe explorar su carácter inmortal. El lazo con el tem-akh le otorga a tu personaje la inmortalidad, el poder para combatir a los enemigos de Ma'at. El espíritu completivo influye en las habilidades arcanas que usa en la batalla contra los acólitos de Apofis y también le proporciona la fuerza espiritual de la que antes carecía, reemplazando los aspectos más débiles de su personalidad con fuerza milenaria. Aún así, ten en cuenta que un tem-akh es sólo una porción de un alma completa. No es una clasificación social ni una profesión. El tem-akh de tu personaje es una interpretación en términos de juego del cambio que experimentó en la resurrección y su modo de enfrentarse a sus responsabilidades como momia. Es, para ser precisos, su postura ante el desafío que supone restaurar el equilibrio cósmico. Ya lo considere tu personaje un imperativo moral, una nueva religión o una comprensión intelectual, el tem-akh es parte de su identidad, no una institución externa.

Este último punto es la clave para comprender y representar a tu personaje como una persona realista con ideas individualistas. Esos valores determinan como responde a un mundo distópico asaltado por las fuerzas de la corrupción. El tem-akh ofrece una nueva perspectiva sobre la existencia de tu personaje, pero la manera que tenga que hacer frente a las circunstancias será solo producto de su identidad y sus ideales. Por tanto, aunque tu personaje haya trascendido la mortalidad, no ha olvidado lo que significa ser un humano. Su acercamiento a la lucha contra Apofis está influido por los grupos que combaten bajo la enseña de Osiris y Maat, pero tu personaje sigue siendo sobre todo él mismo, con sus propias ideas y preocupaciones. Su tem-akh simplemente le ayuda a comprender la dirección que tomarán la mayoría de sus elecciones. Por eso, cuando crees tu personaje, decide quién es como persona (antes de resucitar) y después es coge un tem-akh que se adecué a esa identidad. Su forma de afrontar la lucha y su situación excepcional saldrán solas a continuación.

Los tem-akh de las Amenti


Cuando tengas claro quién era tu personaje será el momento de reflexionar sobre el tem-akh que se uniría con él. Cada momia se distingue por su tem-akh el "espíritu completivo" que se ha fusionado con el mortal fallecido para resucitarle. Por tanto, igual que antes el ka se dedicaba exclusivamente a vigilar su cuerpo, el anfitrión renacido que se funde con un tem-akh ka se convierte en un Kher-Minu, o Custodio de Tumbas. Como indicábamos anteriormente, los candidatos a la resurrección ya eran por lo general especiales y tenían algún defecto específico. Como resultado de la unión, la antigua alma tem-akh presta su fuerza al anfitrión mortal y se sobrepone a sus debilidades y el nehem-sen asciende por encima de los hombres normales. El anfitrión se beneficia también de la experiencia del espíritu anciano y aunque la mayoría de esa sabiduría desapareció cuando el espíritu fue desgarrado por la furia de la Dja-akh, el inconmensurable volumen de conocimientos acumulados durante siglos aún proporciona habilidades de inusitada excelencia que las masas mortales no suelen adquirir. Quizá el más significativo de entre los dones que recibe tu personaje (aparte de la inmortalidad en sí) es la afinidad con un tipo especifico de Hekau, o magia egipcia, que reflejas a la hora de crear tu personaje colocando un punto en la senda principal de Hekau que posee tu Amenti.

Además. cada Amenti posee habilidades especiales que son el resultado del papel que cumplía el tem-akh en las tierras espirituales. La momia suele usar estos talentos en la Tercera Vida para conseguir restablecer a Ma'at. A medida que la Amenti se va volviendo más sabia en la comprensión de sus responsabilidades, su habilidad para cumplir esas tareas crece. Pero Ma'at es una cuestión de equilibrio. Por cada punto fuerte, la momia tiene uno débil y actuar en un papel que no es el suyo se hace más difícil: tal es el precio que paga por su obstinación en la búsqueda de su meta espiritual. Aunque esa debilidad puede superarse, la nueva momia nunca estará libre por completo de ella hasta que logre la perfección y la unidad con Ma'at. Las siguientes creaciones echan un vistazo en mayor profundidad a cada Amenti y se dividen según este formato básico:

Apelativo: el nombre que se aplica a esta clase de Amenti.
Cita: Un comentario que resume la actitud de este tipo de momia.
Perspectiva General: Una descripción a grandes rasgos de la Amenti, del papel de él viejo espíritu o Tem-akh y lo que busca en un anfitrión mortal , luego describe su papel durante la Tercera Vida.
El hajj: El tem-akh posee el cadáver del mortal para volver a la Tierra de la Fe y allí resucitar . Esta sección describe los puntos fuertes y debilidades que afectan a cada tem-akh mientras se encuentra en ese estado de no muerte.
La Tercera Vida: Esta sección describe la manera en que la momia recién resucitada afronta su vida en el Mundo de Tinieblas.
Afiliaciones: Los grupos o estructuras sociales a los que podría pertenecer la Ameti.
Creación de Personajes: El anfitrión mortal y el tem-akh tienen ciertas tendencias cada uno, este punto describe las áreas donde debería concentrarse tú personaje.
Hekau Primario: La senda de magia egipcia en que se especializa la momia.
Determinación: El principal punto fuerte espiritual en su lucha por restaurar Maat , descrita como un don exclusivo de este Tem-akh.
Deuda: La deuda es la limitación a la que debe hacer frente el tem-akh como contraste a su determinación.
Puntos de Vista: sus puntos de vista estereotipados sobre los otros tem-akh u otros tipos de Inmortales.

Individuos y Estereotipos

Los Amenti no se organizan de forma automática según sus tem-akh. Una momia no puede mirar a otra y saber al instante qué tipo de espíritu completivo provocó su resurrección.

Algunas de ellas ni tan siquiera se han encontrado con otras de su especie y aún menos con una de las inusuales momias no egipcias. Sin embargo si que es cierto que los tem-akh tienen ciertos hábitos o tendencias que pueden calificarse de comunes de forma que una Amenti puede o no adherirse a cierto estereotipo. Con algo de investigación cualquier momia puede averiguar en general el tipo de tem-akh que habita en cada uno de sus respectivos camaradas. Sin embargo, como jugador deberías recordar que aunque los estereotipos pueden estar basados en algún hecho probado, no son siempre una descripción detallada. Solo las personas más cortas o simples asumen que los estereotipos son suficientes para comprender todo sobre alguien. Se puede hablar de ciertas manías o ideales diciendo "como hacen los Udja-sen" o "típico de los Khri-habi", pero las designaciones de los tem-akh son secundarias en las identidades de las momias.

Asumir que alguien es fanático del arte sólo por ser un Sakhmu o que otro debe ser un violento asesino por ser un Sefekhi es tan peligroso como juzgar a los demás en el mundo real por su etnia o religión. Casi todo el mundo sabe que estas simplificaciones mentales son unidimensionales y completamente imprecisas. Las Amenti tampoco se dividen en grupos sociales informales según su tem-akh. Las organizaciones a las que se ven atraídas las Amenti suelen ser del tipo religioso, económico o social. Las circunstancias e historia especiales de cada momia han provocado la formación de facciones que trabajan por la consecución de un objetivo o grupos de objetivos particulares. Deferentes tem-akh se unen a diferentes grupos según sus inclinaciones naturales. Todas las Amenti siguen la voluntad de Osiris y emplean sus habilidades en la lucha, pero la manera de hacerlo es cosa suya.

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