Vampiros: Si ya eres un no muerto, el Gran Rito no funcionará. Es así de sencillo. Una vez hayas sufrido la Verdadera Muerte, mueres y no puedes volver a un cuerpo vivo renovado. Ni puede un vampiro abrazar a una momia. Recuerda que, durante el Abrazo, la víctima muere. En este punto, incluso si un vampiro obliga a la momia a alimentarse con vitae, el ba y el ka de la momia saldrán de su cuerpo para hacer sus tareas señaladas y el cadáver seguirá muerto. De hecho, la sangre de un vampiro no tiene efecto sobre una momia, no transmite poderes vampíricos ni produce Vínculos de Sangre. Otros puntos que tener en cuenta es que la sangre de los Shemsu-heru es inexplicablemente repulsiva y por completo intragable para los vampiros. Así que por mucho que a un vampiro le pudiese gustar la idea de tener una momia como barra libre perpetuamente surtida, no funcionará.
Hombres Lobo: Los hombres lobo pueden ser momificados. ¿Recuerdas a Wepauwet, en la patria tribal de los Caminantes Silenciosos en la Umbra? Por desgracias, el ba u la Gnosis de los Garou están indisolublemente unidos u vinculados a la Umbra. Sólo puede volver de la Primea Muerte: después si muere, su Gnosis-ba queda encerrada en forma de espíritu en la Umbra Media y su khat atado a la tierra no puede regenerarse. La única solución posible sería “caminar de lado” (entrar físicamente en la Umbra) antes de que llegue otra muerte… pero entonces el cuerpo físico del Garou queda también atrapado en la Umbra para siempre. Es lo que le ocurrió a Wepauwet. En resumen, los Garou son criaturas del espíritu y la carne: sabiendo que el Gran Rito separará para siempre al Garou de Gaia, la idea resulta irrealizable y ningún hombre lobo la aceptará.
Abominaciones: Ni lo pienses.
Magos: Un mago puede ser momificado con facilidad. Desgraciadamente, como descubrieron los primeros magos que se sometieron al Gran Rito, supone perder las facultades mágicas. Un mago momia no puede seguir controlando la realidad por la fuerza de su voluntad: debe recurrir a las sendas específicas de Hekau, de acuerdo con el paradigma establecido por Thoth. De la misma forma, una momia no puede despertar (en términos de Mago): está limitada a sus ya bastantes y poderosas facultades Hekau.
Wraith: Todas las momias son wraiths en algún punto, aunque sólo por un breve tiempo: El Gran Rito puede celebrarse póstumamente, siempre que el cuerpo esté todavía caliente y el espíritu receptor siga allí, es decir, que no hay alcanzado la Trascendencia ni el Olvido. Si se realiza con éxito, el wraith se convierte en una momia. No obstante, pierde el acceso a los Arcanoi: aunque las momias tienen algunos poderes que emulan a los Arcanoi, no pueden dominar las mismas facultades espirituales. Las momias que mueren son recibidas por Anubis, que las lleva de forma segura hasta el Amenti, así evitan muchos de los peligros del Mundo Subterráneo. Pero son libres para rechazar su guía para abandonar el Amenti, si lo desean… si quieren correr el riesgo.
Los Resucitados: Recuerdas que cuando un Resucitado vuelve a su cuerpo, éste no es más que una cáscara animada, no algo verdaderamente vivo. El cuerpo no vivo de un resucitado no basta para el Gran Rito.
Changelings: Las hadas no pueden ser momificadas. El Gran Rito sencillamente no funciona con ellas.
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