Un culto de nombre peligroso, que ha sido víctima de
persecución muchas veces a lo largo de los siglos a pesar de sus frecuentes protestas. Aun así, los principios
de su creencia no les permitirían cambiar el nombre de
su orden, ya que adoran a su ídolo con devoción.
Amarantha fue la primera víctima de la Diablerie
y Amaranto es el nombre arcaico para tal crimen.
Es fácil pensar, por tanto, que los Amarantanos son
Diabolistas.
Sin embargo, son justo lo contrario. Persiguen a los
Diabolistas con violento fervor, actuando fuera de los
límites de las Tradiciones de la Camarilla. Veneran a
su ídolo por su martirio e inocencia y acaban con los
culpables en su nombre.
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