Religión Mortal

¿Soy cínica porque soy arqueóloga, científica y mujer Abrazada en el siglo xx o porque aún me identifico como católica (no practicante)? Es difícil escapar de la fe mortal de una, ¿es realmente inteligente intentarlo? Sin siquiera planteármelo, me encontraré rezando, queriendo ir a misa o deseando compartir mis pecados en confesión con un sacerdote. Culpa a una creencia arraigada o a una educación dura, pero he de cargar esta cruz hasta que me convierta en cenizas. La Camarilla ni fomenta ni desalienta la fe mortal, pero es cierto que tiene muchos creyentes en sus filas. La muerte puede acabar con la fe o reforzarla. En mi caso, se mantuvo tan natural como vestirme cuando me levanto. Es parte de nuestra ideología retener las costumbres y los puntos de vista de nuestra vida mortal para seguir siendo virtuosos. Así que ¿por qué desdeñamos la religión mortal? Porque la Iglesia nos cazó casi hasta la extinción una vez y ahora lo hace de nuevo. Con esto en mente, no es raro que nuestra Secta critique la religión organizada. La Ashirra se extiende por gran parte de lo que consideramos Oriente Próximo y el núcleo de su estructura se basa en el islam.

Esto es sin duda una hipocresía, dado lo que el islam desaprueba y lo que la Ashirra definitivamente hace, pero no castigan a los Vástagos por seguir siendo musulmanes, más bien al contrario: si quieres influir en la Ashirra necesitas ser al menos tolerante con el islam. La gran Secta oriental respeta e incluye a muchos Vástagos de fe judía y cristiana, todas las Gentes del Libro son vistas como hermanos y se les da la libertad de practicar su propio código religioso. Para la Ashirra, la fe guarda muchas de las respuestas tras su existencia. Judaísmo, cristianismo e islam son sin duda las religiones mortales más influyentes representadas en nuestra Secta y entre nuestros aliados cercanos. Apenas me he encontrado con un puñado de Vástagos judíos ortodoxos, los más devotos, para los cuales la Muerte Definitiva suele ser preferible a una larga no-vida fuera de las leyes de Dios e Israel. Los judíos reformistas y la mayoría de las demás escuelas de la fe judía suelen verse como parte del plan de Dios y aceptan humildemente su sentencia.

Muchos de ellos actúan como protectores de las comunidades judías en sus ciudades y llevan una muerte justa a grupos y Vástagos antisemitas. Pero hay tantas fes entre los Vástagos como entre los vivos, incluso más. El budismo, por ejemplo, comparte muchos principios con la legendaria senda de la Golconda y conozco a muchos Vástagos practicantes que alcanzan un equilibro espiritual con su Bestia siguiendo su mensaje a pesar de sus frecuentes y repugnantes fechorías. Los rostros politeístas del Brahman singular, la adopción de búsquedas de pureza y la creencia en un alma inmortal del hinduismo también tienen seguidores vampíricos. Muchos encuentran su fe difícil de reconciliar con su condición, pero algunos Antiguos de fe hinduista la retuercen para situarse como deidades brahmánicas, lo que supone una interesante herejía entre sus adeptos vampíricos. He conocido a pocos Vástagos sijes, jainistas o taoístas, pero eso no quiere decir que no existan.

He oído que hay al menos cuatro Príncipes sijes en el Punyab de India, así que cualquier vampiro puede aferrarse a su fe mortal. A la inversa, existen muchos Vástagos que aún siguen el zoroastrismo y las viejas religiones paganas de Grecia, Egipto y Escandinavia, pero muchas veces sospecho que se debe a la edad del vampiro y a haber pasado extendidos períodos en Letargo. Aun así, aquí debo añadir otra perspectiva aún más aterradora del ascenso de la religión. De acuerdo a los celebrantes Gangrel del Culto de Odín, los Aesir eran iguales que nuestros actuales charlatanes religiosos. Eran Vástagos que reunieron seguidores mortales. Dicen que de ahí se deduce que también lo fueron los dioses de Grecia, Indochina, Persia… Jerusalén. Uno se estremece ante la idea de un mundo en el que los únicos dioses son muertos y la fe es un truco para exprimir la última gota de sangre de las venas de los vivos. Desearía que esta idea no fuese tan lógica, tan acorde con todo lo que he visto y aprendido en mi comunión con el pasado.