Cónclaves

Relatado por Ambrus Maropis:

Quieres organizar un cónclave y tienes suficiente cerebro para encontrarme. Enhorabuena, has pasado la primera prueba. Tienes los recursos para contratarme para la seguridad y la logística. Has pasado la segunda prueba. Tienes la astucia de pedirme guía. Tres de tres. Puedes mandarme tu lista de invitados luego. Primero lo primero: ¿por qué organizar este cónclave? ¿Estás repartiendo justicia contra algún malhechor espectacular? ¿Han pillado a otro Príncipe cambiando de bando bajo la excusa de acudir a la Llamada? ¿O algún loco Neonato ambicioso ha tratado de prender fuego al Elíseo, como en Bogotá hace unos años?

O puede que tengas algo mayor en mente: un verdadero encuentro de reyes y reinas, poderosos Príncipes planeando la estrategia de la guerra, Justicar coordinando políticos, cosas como ésas. Debería decirte ya que si esperas que asista el Círculo Interior, esperas en vano. También sé quién me pediría organizar tal cónclave, y no eres tú. Un Cónclave Judicial tiende a ser estricto y formal. Un castillo, un lúgubre complejo industrial, un brutal recuerdo de que la Camarilla tiene poder y el acusado no. Si éste es un Matusalén, por cierto, deberías hacérmelo saber. Requieren guardas especiales y tienes que pagar a los Brujos por separado. Yo me desharé del cuerpo por sólo medio litro de petróleo, por cierto.

Un Gran Cónclave debería tener un aire distinto, especialmente si estás planeando invitar a celebridades o aperitivos. Opulencia, un Bohemian Grove [N. d. T.: Campamento secreto de la jet set de Estados Unidos] a través de la mafia rusa: artistas mortales de primera clase (fuera del menú), alta costura Degenerada, contratistas de seguridad avalados por mí… Puedo darte un contacto del Sistema Circulatorio para la bebida. Presupuesto para más de una noche. Si quieres superar la Convención de Thorns, quintuplica ese presupuesto. ¿Por qué invertir tanto? Para explicarles sin palabras su posición a los Vástagos a los que no invites. Para plantar la semilla del miedo: ¿de qué han hablado quienes están por encima mí? Hasta los Cónclaves Judiciales pueden dibujar líneas y esperar que todos se amolden a ellas aun sin ver cómo se han trazado. Esto es por lo que la Camarilla celebra cónclaves. Yo no me quejo en absoluto.

Expuesto por Lucinde, Justicar Ventrue:

Yo estaba en el Gran Cónclave de Praga, aunque algunos lo llaman de otra manera. Fue grandioso. Había representantes de todos los Clanes para oír quejas, hablar de los nuevos Clanes que se unían a nuestra Secta, de los cambios en la estructura de los viejos Clanes y del camino a seguir en estos tiempos de Inquisición. Admitiré que no fue nuestro mejor cónclave. Hice todo lo que pude para alcanzar a Hardestadt cuando vi su cabeza caer hacia atrás a causa del disparo de escopeta. Le derribaron, golpearon, dispararon y acuchillaron de forma horrible. No le vi deshacerse en polvo, pero el ataque fue tan rápido e implacable… Perdón, me pongo a divagar. El objetivo del cónclave era mostrar a los Vástagos presentes la fuerza unificada que la Camarilla es y puede ser. 

Teníamos hasta delegados de Clanes que tradicionalmente no pertenecían a nuestra Secta. Oh, fue espléndido, de verdad. Es una lástima lo que le pasó a Hardestadt. Siempre he sido rapidísima, pero aquella noche, algo me ralentizó… No creas que la traición Brujah nos disuadirá. 

Los cónclaves son importantes para una Secta como la nuestra, secreta como ha de ser. A veces, los zánganos deben ver a la reina para saber por qué trabajan. Deben ser testigos de la brillantez para ver lo que podrían obtener mediante lealtad y, en última instancia, estatus. No, Hardestadt no fue el mejor de los ejemplos, pero fue impresionante mientras duró. Sospecho que, en cierta forma, podría servir como inspiración de otro tipo. Cuando un viejo rey cae, uno nuevo se alza. ¿Qué mejor fuente de inspiración que ver al viejo monarca decapitado?