Coteries Ravnos

La naturaleza nómada de los Gangrel tiene el beneficio de la duda al ser su Sangre más salvaje que la mayoría. Los Ravnos rara vez disfrutan de tales beneficios, y aunque se les puede encontrar en casi cualquier parte, medrando en cualquier entorno, las estructuras sociales vampíricas más conservadoras suelen considerarlos como malas hierbas que hay que arrancar de sus cuidadosamente arreglados jardines. Un Ravnos solitario es un objetivo fácil para los Clanes que desdeñan sus tendencias itinerantes. Aunque al Clan le preocupan poco las opiniones de los llamados «Altos Clanes», que simplemente no entienden las realidades de la no-vida Ravnos, muchos Cuervos admiten que pueden tener algo de razón: echar alguna raíz es mejor que no echar ninguna. Si un Ravnos quiere sobrevivir, es necesario que haga algunas concesiones. ¿Qué mejor forma de echar esas raíces que entre los miembros de una coterie? Después de todo, las coteries representan la seguridad que da un grupo. En lo que se refiere a las coteries, la naturaleza itinerante de los Ravnos tiene potencial para convertirlos en miembros por los que estar agradecidos. 

 Conocen los mejores lugares donde pasar desapercibidos en un dominio, al haberlos descubierto cuando evadían su muerte, y son hábiles a la hora de discernir secretos, ya sea a través de animales serviles o de mortales embaucados. Estos secretos pueden usarse en beneficio de la coterie. Los Pícaros mantienen sus oídos pegados a tierra y suelen oír las amenazas mucho antes de que sus noticias lleguen a los más prominentes y poderosos. Piensen lo que piensen los demás Clanes de los Ravnos, ellos suelen tener la habilidad de escurrirse entre sus garras cuando es necesario. Casi como si lo hubieran planeado así. 

●●● Criptolecto (Mérito de coterie de Clan): Estar siempre en movimiento significa tener que encontrar nuevas formas de comunicarse con aliados. A base de lengua en código, onomatopeyas y gestos, este Mérito proporciona al Ravnos y su coterie una lengua sencilla para comunicarse rápidamente entre sí; prácticamente nadie fuera de la coterie la entiende, salvo que realice una vigilancia experta. El criptolecto de la coterie no es elocuente ni robusto, pero puede usarse para transmitir conceptos de alto nivel rápidamente y de forma segura, y no es identificable como otra lengua. También requiere estar cara a cara para funcionar, ya que sus gestos y signos se diluyen cuando se observan a través del teléfono o de videollamadas. Dejar la coterie o perder a su miembro Ravnos significa que los Vástagos ya no están al día en el criptolecto y no pueden usarlo para comunicarse en adelante.