Diferentes Edades y Ediciones Hécata

Éste es un momento de gran cambio, madre. Ahora nuestra familia es más grande. No menos disfuncional, pero más grande. La seguridad en el número se hace importante cuando la Camarilla pregunta: “¿Estáis con nosotros o contra nosotros? Nunca podréis estar con notros” La seguridad en los números se hace importante cuando asesinos de vampiros buscan empresas, propiedades y cuentas con el nombre de algún difunto Giovanni o Dunsirn. La familia se une para sobrevivir a la tormenta de invierno. Pero de la misma forma que las estaciones cambian, la muerte tiene muchas caras, como siempre dicen nuestros parientes. Deja de lado tu enemistad histórica con los venecianos, guárdate tu desconfianza por los Samedi y reconoce que la muerte, sin importar la máscara que lleve, sigue siendo muerte. Somos muerte, siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. Recuerda madre, lo que se siente en el momento en que la vida deja una víctima. Su último suspiro y movimiento. Recuerda también lo que se siente al engañar al destino y compartir tu sangre con otro. Por último recuerda lo que se siente cuando hablas con los muertos y te cuentan los secretos del inframundo. Nuestras existencias están llenas de profunda exploración y artes oscuras que otros temen estudiar. Comprendo que debes sentirte desorientada, despertando en un mundo tan cambiando. Recuerda que tu nueva familia te ayudará a adaptarte, te presentará en cualquier corte que necesites visitar y te protegerá de cualquier cuchillo que te intente apuñalar. Todavía representamos todo lo que es glorioso y escuálido en la muerte. Podemos aconsejar a un Sheriff sobre métodos de ejecución, resolver un asesinato interrogando a la víctima, usar a los muertos para espiar a nuestros enemigos, celebrar la muerte de un vampiro legendario atesorando los secretos que guardaba, o hacer que un espectro queme el refugio de un Príncipe hasta los cimientos mientras yacemos seguros acurrucados en nuestros tumbas. Podemos incluso encadenar a las almas torturadas de nuestros enemigos caídos atrapadas en el inframundo. Sí, las estaciones cambian. Es el invierno para los nuestros. Los fuegos de la Inquisición arden. La Guerra de la Gehenna estalla, los Vástagos caen a cientos. Sólo un clan pueden conseguir provecho, y no es una vergüenza ser un buitre o una rata en un campo de batalla. Es nuestro momento. Mientras los vampiros antaño invulnerables y sus sectas decaen, la muerte lo domina todo. 

-Roger de Camden, Príncipe de Edimburgo, Pater del Culto de Mitra, Portador de la Máscara de la Cabeza de la Muerte.