El Arcanum en un Mundo de Guerras

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De los papeles de Seneca Hunt, archivista:

Los años que abarcan las dos Guerras Mundiales fueron tan dramáticos para el Arcanum como para el resto del mundo. Benjamen Holmscroft murió en 1914, al principio de la Gran Guerra. Tras la apertura de los tres nuevos Capítulos americanos en 1910, se retiró como Gran Canciller y fue escogido un nuevo candidato de entre el Comité Ejecutivo. En los años anteriores a su muerte, Holmscroft casi se había convertido en un recluso: no veía a nadie aparte del nuevo Gran Canciller y Winthrop Murray, que seguía siendo su ayudante privado. En 1915, la dirección del Arcanum se había renovado casi por completo: es sorprendente para algunos que el mandato de los fundadores durase casi treinta años... ciertamente un período notable.

La Primera Guerra Mundial provocó alguna tensión en el Arcanum, pues habían muchas Casas Capitulares a ambos lados del frente. Las Casas de Praga, Berlín y Viena fueron las más castigadas por el conflicto, pues se encontraban en lo que el resto del Arcanum consideraba "territorio enemigo". Aunque los problemas políticos se mantenían por lo general fuera de las discusiones y actividades del Arcanum, es difícil resistirse a los sentimientos nacionalistas. Además, con toda Europa encendida por la guerra, gran parte de la investigación y "trabajo de campo" del Arcanum quedó paralizada. La pérdida del Capítulo de San Petersburgo en 1917 fue un golpe descorazonador. Los soldados enemigos tiraron en la Casa y destruyeron la mayor parte de sus archivos y libros. Los Iniciados rusos huyeron del país (llevándose consigo todos los libros e investigaciones que pudieron) o murieron en el proceso. No se sabe cuánto material fue destruido y cuánto cayó en manos de los nuevos líderes soviéticos.

La Segunda Guerra Mundial demostró ser todavía más catastrófica. La Casa Fundacional (junto con el resto de Londres) vivió bajo amenaza de las bombas alemanas y varios Capítulos quedaron en territorio nazi. Muchos Iniciados aplicaron sus habilidades de investigación al esfuerzo bélico, alistándose o sirviendo en los cuerpos de Inteligencia de los Aliados. La mayoría de los miembros continuaron con su trabajo en la medida de lo posible. 

La primera mitad del siglo XX, a pesar de los muchos cambios políticos que afectaron al Arcanum, fue también uno de los periodos más fructíferos para la investigación y la exploración: el mundo se abrió literalmente, el número de miembros aumentó y fueron cruzadas nuevas fronteras.

La Guerra fría

Los dramáticos cambios políticos provocados por ambas guerras mundiales sumieron a muchas Casas en el caos. El Arcanum inició una nueva fase de expansión tras los años de guerra, decidiendo que aunque era importante contar con Casas Capitulares bien asentadas, la red del Arcanum debía ser más amplia, para cambiar con el mundo. Las Casas Capitulares no fueron abolidas, pero apareció una nueva categoría: las Colonias. Eran grupos de estudiosos del Arcanum que trabajaban junto en un área carente del completo apoyo financiero o administrativo de la Casa Fundacional. Las Colonias solían tener pocos fondos y ninguna propiedad permanente a nombre del Arcanum. Florecieron en diversas ciudades del mundo, explorando regiones no tocadas por el Arcanum (incluyendo regiones desconocidas de África y Sudamérica, y aventurándose finalmente en el Lejano Oriente). Lugares que habían sido el hogar informal de estudiosos del Arcanum y frecuentes centros de actividad erudita (Hong Kong, Calcuta, etc.) recibieron finalmente consideración oficial.

El concepto de "Colonia" no era nuevo, aunque no había sido reconocido oficialmente. La falta de un Capítulo del Arcanum en una región no significaba necesariamente que el área estuviese desatendida; con frecuencia, Arcanistas locales abrían sus casas a los colegas de visita. Igualmente, el Arcanum había mantenido centros extraoficiales parecidos en Roma, Estambul y otros lugares donde era difícil establecer un Capítulo formal: éstos, no obstante, eran de naturaleza encubierta y casi desconocida para la mayoría de los miembros. Sin propiedades ni centros oficiales a nombre del Arcanum, las Colonias podían parecer o desaparecer de la noche a la mañana. La categoría de "Colonia" era simplemente un perro viejo con collar nuevo. Las Colonias eran además buenos bancos de prueba para futuras Casas Capitulares. De hecho, algunas acabaron ganando la codiciada categoría de Capítulo.

El Arcanum en la Actualidad

El Arcanum a cambiado poco desde su concepción original. Aunque administrativamente la organización ha tenido que adaptarse a los tiempos cambiantes, su misión esencial sigue inalterada. Ha aprendido de la experiencia, ciertamente, y ha hecho algunos cambios para permitir el conocimiento. Hay actualmente unos 300 Iniciados y otros 200 Asociados (aliados e investigadores con una relación informal con el Arcanum que le ayudan en su misión). Los Iniciados modernos son herederos de la misión de los Fundadores originales.

"Estamos orgullosos de llamarnos Iniciados, de saber que compartimos los Rituales de Holmscroft y Murray u que recorreremos el mismo camino. Las sombras nos llamas, entremos y aprendamos"

-Notas de conferencia de Geoffrey Truesdell.

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