Sabiamente, la organización se mantuvo en un plano discreto y algunos Arcanistas se infiltraron en la Thule Gesellschaft para reunir información. Por desgracia, el Capítulo de Berlín tenía algunos nacional socialistas (o más bien "leales ciudadanos") en su seno, que se pusieron en contacto con Hitler, revelándole la presencia del Arcanum y su misión en el corazón de Alemania. No hace falta decir que a Hitler le encantó tener otro grupo de estudiosos de lo oculto a su servicio... particularmente uno con los recursos del Arcanum.
El Capítulo de Berlín al completo quedó así bajo el control del Führer: todo lo que pertenecía al Arcanum de Berlín se convirtió en propiedad del partido nazi y los Arcanistas alemanes fueron reclutados a su servicio. El Arcanum reaccionó con rapidez: Arcanistas leales se llevaron cuanto les fue posible de los archivos privados del Capítulo de Berlín
Por desgracia, no hubo tiempo suficiente para rescatarlo todo y Hitler se quedó con una verdadera mina de oro de investigaciones ocultistas a su disposición. Las demás Casas Capitulares bajo el control de Alemania tomaron medidas al circular la noticia por sus canales de información. Todo lo de valor fue trasladado a las Casas de Praga y Viena de la mañana a la noche: cuando Alemania cruzó las fronteras de Francia, el Arcanum hizo desaparecer también los recursos del Capítulo de París. Nunca recorrían gran distancia (normalmente hasta sótanos y edificios de aliados secretos del Arcanum), pero permanentemente los alejaron del alcance de los alemanes. La Casa de Berlín fue destruida definitivamente en los últimos años de la guerra. Una vez terminado todo y con la ciudad dividida, el Arcanum decidió no reconstruir.
-Notas de investigación de Jonathan Lewis.
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