Lección 03: Magia

La magia es real, pero se trata de un fenómeno menor y raramente visto. Muchos miembros del Arcanum (particularmente los taumatólogos, que estudian la historia y teoría de la magia) creen que antaño fue una fuerza potente en nuestro mundo. Estos taumatólogos sostienen que hay evidencias de actividad mágica a lo largo de la Edad Media, evidencias que no pueden desecharse a la ligera como mera superstición. Los registros indican que había comunidades de individuos considerados magos por la población general. Los magos medievales, según los cronistas, se unieron en un pacto, llamando a su alianza la Orden de Hermes, sin duda una referencia a Hermes Trismegisto. Lo magos de la Orden eran públicamente reconocidos como hechiceros y magos por los lugareños y el Arcanum ha descubierto muchas referencias a sus encuentros y aventura.

Sin embargo, según la teoría de los taumatólogos, la magia (en su forma más poderosa) desapareció de nuestro mundo poco después de la Edad Media; hay muchas teorías para explicar esto, desde una conjunción astrológica a fenómenos astronómicos o la voluntad del Creador. Las comunidades de la Orden de Hermes se disolvieron o acabaron muriendo y no se ha encontrado ninguna prueba de actividad mágica a gran escala. Muchos miembros del Arcanum han dedicado sus vidas al redescubrimiento de esta magia perdida. El Arcanum ha recopilad incontables tomos de teoría mágica, compendios de encantamientos y rituales, y más cosas, y algunos estudiosos han llegado a internarse en la práctica de la taumaturgia.

No se rían de esto: la magia es real, y tenemos entre nosotros a quienes pueden demostrarlo. Pero hasta el más nimio efecto mágico exige años de estudios y horas de preparación y la adquisición de esas facultades suele ser vista como algo inútil. Una de las características más extrañas de la magia es que no puede ser demostrada a los completos escépticos. Diversos experimentos lo han probado repetidamente: cuando se intenta usar la magia ante un genuino escéptico, falla sin remedio. Aunque hay casos en los que ha funcionado en presencia de autoproclamados escépticos, esto no invalida el teorema, sino que arroja duda sobre el escepticismo del testigo. Muchos dicen ser escépticos para no reconocer sus propias creencias secretas.

Los taumatólogos han empezado a estudiar la magia en las sociedades primitivas. Buscan respuesta a la pregunta de si la magia ha decaído en ciertas culturas, sobre todo "culturas primitivas" que operan en una perspectiva no científica. La magia de los Kahunas, la Santería y los chamanes de las numerosas sociedades tribales son actualmente objeto de serias investigaciones. Muchas de estas culturas creen que la magia se debe a los espíritus de los que hablaremos más adelante. En suma, los taumatólogos están investigando a los practicantes de la Wicca y los supuestos magos rituales de hoy, intentando determinar si son los herederos de la tradición mágica.

La magia a la que tenemos acceso no carece de mérito, por supuesto, y a veces puede ser muy útil en el curso de una investigación difícil. Pero lo más importante es lo que representa esta magia, pues es la única evidencia de algo mucho más grande, perdido para nosotros. Las tradicionales "Hombres Sabios" (faquires, santones, magos y otros) eran probablemente practicantes de la magia. Algunos pueden existir todavía en remotas cumbres, pero por ahora permanecen ocultos.