Este nombre es una referencia intencionada al arte japonés de la colocación de las flores, ya que permite recolocar los huesos y carne de la víctima convirtiéndola en una versión distorsionada de sí misma. Aunque suele plantearse en forma de ataque, algunos Kuei-jin utilizan este poder sobre ellos mismos (para hacerse más fuertes y resistentes) o en sus sirvientes (para crear poderosos servidores y guerreros). En las Cortes más envilecidas hay quienes se especializan en el uso del Ikehone como forma de expresión: los huesos y la carne son moldeados "artísticamente" para asombrar a otros Catayanos antes de que la víctima sea consumida.
Sistema: el Kuei-jin toca a su objetivo y el jugador gasta dos puntos de Chi Yin y tira Manipulación +Pericias (dificultad 6). Si tiene éxito, podrá alterar los Atributos del sujeto hasta un máximo de seis puntos. De este modo podría substraer dos círculos de tres de los Atributos, incrementar uno en dos y otro en cuatro, y así en adelante. Ningún Rasgo puede ser reducido por debajo de 1 o incrementado sobre 5. A estos cambios le acompañan también unas ciertas mutaciones físicas: una víctima cuya Apariencia haya disminuido se transformará en un despojo penoso y retorcido; uno cuya Fuerza o Resistencia haya incrementado cambiará a ser enorme y musculoso; uno cuya Destreza haya disminuido será paralítico y envejecido.
Si se usa como una forma de ataque es lógico que los Atributos descenderán. Si se utiliza sobre el propio Kuei-jin o uno de sus sirvientes, aumentarán. Los cambios duran toda una escena más una hora adicional por cada punto de Chi Yang que se gaste. Sólo pueden transformarse los Atributos Físicos y la Apariencia.
Ikehone no tiene efecto en seres que carecen de estructura ósea.
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