Este es uno de los poderes más terribles que un Kuei-jin puede desplegar, ya que éste abre por la fuerza los "diques de contención" que mantienen a raya el Chi de la víctima, provocando que la energía fluya por el cuerpo de la víctima incontrolablemente, quemando su carne desde el interior hacia fuera.
Sistema: El Kuei-jin debe tocar a la víctima y gastar dos puntos de Fuerza de Chi Yang. Luego el jugador tira Fuerza + Meditación (dificultad 8). Si tiene éxito, el objetivo sufrirá un nivel de salud por cada punto de Chi Yin y Yang que tenga (para los otros seres, Puntos de Sangre, Gnosis, Quintaesencia, Pathos, Glamour, Sekhem, etc.). Este daño es agravado y no podrá ser absorbido. La mayoría de los humanos afectados por este poder simplemente mueren, desacostumbrados como están al flujo y al reflujo de sus energías internas. Algunos mortales, como los Shih, quizás, los Dhampyros, podrían soportarlo (a discreción del Narrador).
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