El Camino al Nirvana

Generalmente la gente comienza su camino hacia la iluminación cuando se percata de las Cuatro Verdades Sagradas. La primera es la verdad del sufrimiento, que es el nacimiento, decadencia, enfermedad, muerte, desconexión de los seres queridos y la asociación con lo aborrecible. La segunda es la verdad de la fuente del sufrimiento, que es el deseo de gratificación sensual y el deseo por la existencia y por el fin de la existencia. La tercera es la verdad del cese del sufrimiento, que terminará cuando uno deje de desear cosas materiales. La verdad final es el camino que lleva al cese del sufrimiento, que es el Sagrado Camino Óctuple.

El viajero hacia el Nirvana debe seguir ese Camino Óctuple, que también es conocido como el Camino Medio. El buscador debe tener las perspectivas, la intención y el lenguaje correcto; debe realizar las acciones correctas, tener el sustento adecuado y esforzarse como es debido; debe ser prudente y alcanzar la concentración requerida. El Sendero Medio también anima a la vida moderada, que evita los extremos de lujo y la negación de uno mismo.

Los budistas piensan que la naturaleza humana es divina y eterna, pero que la personalidad y los demás arneses del cuerpo son transitorios. La personalidad debe durar unos pocos ciclos de reencarnación, pero finalmente desaparece. La única manera de prevenir esto y escapar del ciclo es seguir le Sendero Medio hasta la iluminación.