La Extensión del Confucianismo

Tuvieron que pasar dos siglos a partir de la muerte del Maestro para que los gobernantes mortales de China prestasen atención a esta religión, que en e Reino Medio es llamada la "Doctrina de los Sabios" (ju-chia) o "La Enseñanza de los Sabios". Unos pocos estudiosos Catayanos contemporáneos al Maestro Kong registraron muchas de sus enseñanzas para utilizarlas en sus Cortes no muertas. La respuesta Kuei-jin a la Doctrina era heterogénea en aquellos momentos. Algunos estaban muy molestos debido a los recientes ataques realizados por parte de los mortales para con los Catayanos y esperaban imponer esta nueva forma de gobierno en ambas esferas políticas. Otros la llamaron la "Doctrina de los Tontos" y afirmaron que esta filosofía idealista no tenía cabida dentro de las políticas no muertas.

El debate fue cortado con la llegada de la Dinastía Qin. Los Kuei-jin fueron atacados de nuevo, esta vez por los Shih y se vieron obligados a abandonar toda discusión filosófica a favor de la necesidad de supervivencia. Durante la Dinastía Han, las ideas del Maestro Kong empezaron a recibir apoyo de los emperadores mortales y las clases superiores. Los Cinco Libros Canónicos que habían sido la base de la mayoría de la filosofía de Confucio, empezaron a ser obligatorios en las escuelas. Los emperadores patrocinaban templos en honor al Maestro, muchos de los cuales se convirtieron en populares centros de peregrinación para los estudiosos de todo el Reino Medio. La doctrina se extendió pronto a Corea y Japón, donde se afirmó fuertemente y resultó de mucha influencia en el desarrollo de los respectivos sistemas políticos locales. Los Kuei-jin que experimentaron el Segundo Aliento durante este periodo, tenían el Confucianismo muy implantado en su psique y en seguida, las Cien Familias Cadavéricas empezaron a adoptar, casi inconscientemente, ciertas formas de gobierno afines con esta religión, debido a que el siempre creciente número de sus filas había pasado sus vidas mortales bajo sus preceptos.