Muchos Kuei-jin protegen demasiado a sus Pantallas Escarlata familiares, negándose a arriesgarlas salvo en lo más crítico de las Guerras del Crepúsculo.
Otros Kuei-jin consideran a su familia como sus mejores tropas, y se ocupan de que esté activa en todas las Guerras que estalles, de Medianoche o del Crepúsculo, a fin de asegurarse de que no pierden su forma.
Los Miura de Kioto
En los 450 años (veintitrés generaciones) desde que Seiji Miura tomó su Segundo Aliento, ha esculpido precisa y concienzudamente su árbol familiar como un delicado bonsái. Concertando un matrimonio aquí, enfriando un romance indeseable allá (por no mencionar la ocasional muerte "accidental" de un hijo poco prometedor) el Gran Ministro de Las leyes del Cielo de la menguada corte Genji de Kioto ha convertido a la familia Miura en el más respetado fabricante artesanal de kimonos de la isla de Honshu. De hecho, fue su asociación con los afamados artesanos lo que salvó su no vida de la purga de las Cometas Negras. Seiji obtiene no poco prestigio gracias a los elegantes kimonos que ofrece como presentes a varios prominentes Kuei-jin. También consigue mucha información a partir del chismorreo de los políticos, personas de la alta sociedad y hombres de negocios que charlan mientras les toman las medidas.
Menos notorio es el clan derivado que Miura creó con su bisnieta (los Tomori) una de las más discretas, pero eficientes familias Yakuza de Kioto. Seiji está casi tan orgulloso de los logros de esta rama como de los Miura.
Los Miura de Kioto
En los 450 años (veintitrés generaciones) desde que Seiji Miura tomó su Segundo Aliento, ha esculpido precisa y concienzudamente su árbol familiar como un delicado bonsái. Concertando un matrimonio aquí, enfriando un romance indeseable allá (por no mencionar la ocasional muerte "accidental" de un hijo poco prometedor) el Gran Ministro de Las leyes del Cielo de la menguada corte Genji de Kioto ha convertido a la familia Miura en el más respetado fabricante artesanal de kimonos de la isla de Honshu. De hecho, fue su asociación con los afamados artesanos lo que salvó su no vida de la purga de las Cometas Negras. Seiji obtiene no poco prestigio gracias a los elegantes kimonos que ofrece como presentes a varios prominentes Kuei-jin. También consigue mucha información a partir del chismorreo de los políticos, personas de la alta sociedad y hombres de negocios que charlan mientras les toman las medidas.
Menos notorio es el clan derivado que Miura creó con su bisnieta (los Tomori) una de las más discretas, pero eficientes familias Yakuza de Kioto. Seiji está casi tan orgulloso de los logros de esta rama como de los Miura.
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