La Elocuente Segunda Duquesa de las Ochocientas Lecciones nació como la segunda hija de la segunda esposa de un noble secundario de la dinastía Ming, Qi-chan pasó su niñez como un peón en las continuas intrigas de su madre para hacer perder su puesto de favor a la primera esposa. Para cuando murió (fue envenenada por alguien desconocido) Qi-chan había aprendido mucho de su madre. En especial, había aprendido cómo no doblegar a la gente a su voluntad.
Qi-chan resultó ser mucho menos servil en la muerte que en vida, y después de que se arrastrara a sí misma fuera del Mundo Yomi y tomase su Segundo Aliento, demostró ser bastante extrovertida para ser una mujer. Algunos le echaron en cara su propensión a aconsejar a Kuei-jin sobre cómo conducir mejor sus no-vidas a causa del extremo contraste entre su Dharma, Grulla Resplandeciente, y su aspecto, sur, y puede que hayan estado en lo cierto. Su necesidad de corrección y excelencia siempre se ha centrado en llevar a los Kuei-jin a perfeccionarse, ya sea lisonjeando, humillando o educándolos.
Su carrera como mediador comenzó con unas palabras imprudentes a Tso y Fook, un par de mandarines enfrentados y hastiados. En vez de sentirse insultados, se quedaron estupefactos a causa de la corrección de la pequeña discípula y sugirieron que actuase como su mediador. Aunque lo dijeron en broma, Qi-chan sonrió y asintió. Tres noches más tarde, les presentó un conjunto de Preceptos demasiado intrigante para no aprovecharlo: una carrera de caballos de ida y vuelta a través del Mundo Yang hasta el Sepulcro de las Diez Blancas Doncellas. Se declararon una guerra del crepúsculo el uno al otro simplemente para ver qué ocurriría.
Los expertos de la corte apostaron a que la carrera terminaría en desastre. Pero los dos mandarines regresaron, y aunque siguieron peleando, ambos demostraron una mucho mayor apreciación de las maravillas y terrores del Reino Medio.
Con la noticia de la carrera de Tso y Fook extendida por todas partes, otros solicitaron los servicios de Qi-chan. Esta los complació con entusiasmo y pronto ganó fama como hábil mediador.
Más adelante, cuando Fook consiguió el estatus de ancestro, se ocupó de que a ella se le otorgase el título de Elocuente Segunda Duquesa de las Ochocientas Lecciones. Qi-chan sigue siendo conocida como un diestro mediador, pero con los siglos, ha descuidado su propio progreso Dhármico y ha sido superada por muchos de sus clientes. Peor aún, en ocasiones se ha dedicado a manipular a Kuei-jin que cree necesitan una lección llevándolos a situaciones en las que es muy probable que se vean envueltos en una guerra del crepúsculo.
Se ha ganado varios enemigos de esta forma, enemigos a los que ha ayudado a desarrollar un poder y conocimiento Dhármico que dejan atrás a los suyos. Tso y Fook han estado tratando de idear una manera de obligar a Qi-chan a dedicar más tiempo a sus estudios, pero ninguno de ellos se halla remotamente cerca de su nivel como manipuladora. Sólo el tiempo dirá si Qi-chan se remediará a sí misma... o si caerá ante los enemigos que ella misma ha entrenado.
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