La respuesta se está haciendo desgraciadamente clara para los Catayanos. Hasta hace poco, la mayor parte del contacto con occidentales era con la Camarilla, dejando a las cortes de Asia desprevenidas ante las tácticas de Abrazo en masa usadas con tanta frecuencia. Cuando los Tigres-Diablo de Sudamérica exploraron las ciudades Sabbat de Méjico y Centroamérica, no estaban en absoluto preparados para la encarnizada rapidez con que el Sabbat reaccionó; este último, suponiendo que se trataba sólo de otra indagación de la Camarilla, envió docenas de recién creadas partidas de guerra tras los intrusos.
La mayoría de los nuevos Cainitas del Sabbat encontraron su Muerte Definitiva, como es normal, mas los Tigres-Diablo murieron asimismo. Escenas similares han tenido lugar en Australia y los Estados Unidos. Para los Kuei-jin, semejante conducta es abominable: forzar el deformado equivalente occidental del Segundo Aliento sobre un muerto es ya de por sí malo, pero hacerlo sólo para sacrificar al recién alzado es locura tan negra como el alma de un akuma. Y aun cuando los mandarines quisieran imitar las tácticas del Sabbat, no tienen ninguna habilidad para hacerlo.
Las ciudades de la Camarilla no emplearán tales tretas, pero con la actitud de la Camarilla hacia los ghouls, apenas necesitan hacerlo. Los ghouls constituyeron algo menos de sorpresa para los mandarines, dado que habían observado las actividades de la Camarilla en Hong Kong y Tokio por algún tiempo. Personajes célebres tales como Pedder y Thrace no carecían de siervos ghoul. Sin embargo, las cortes subestimaron con demasiada tranquilidad la lealtad de un sirviente vinculado por la sangre. Aunque ciertos poderes Chiuh Muh y de Obligación pueden asegurar la lealtad, la facilidad con la que el vínculo de sangre puede ser instilado y el hecho de que sea tan fuerte, aun cuando su fuente es un relativamente débil Kin-jin, fue una desagradable sorpresa.
La Invasión Jade de Los Ángeles debió pagar un alto precio por esta falta de comprensión. El Mandarín Hao no se preocupó sobre sus hábitos de sueño durante el día cuando llegó por primera vez a las costas de California, y sus guerreros compartieron su falta de preocupación. Una semana después del primer ataque a Los Ángeles, el Ventrue Louis Fortier envió a sus ghouls a Venice Beach como un tsunami y exterminaron hasta el último hombre de la Facción de los Huesos Pulidos. Los Huesos Pulidos creyeron que cambiar sus cuarteles de sueño cada noche bastaría para protegerlos durante el día. Desde entonces, la paranoia de los invasores ha arraigado con fuerza.
Si bien la Camarilla no produce ghouls tan rápido como el Sabbat crea nuevos vampiros, y aunque los ghouls no tienen el mismo potencial que los vampiros, es más sencillo dirigir a un nuevo ghoul y la fuente de posibles candidatos es más grande. Si una manada del Sabbat Abraza a un policía, ese policía no podrá conservar su trabajo en adelante; este inconveniente no se aplica a los ghouls. Esta es, además, una notable ventaja en términos de influencia potencial. Por último, ten en cuenta que los Kuei-jin pueden crear Dhampyros, que hasta cierto punto pueden compensar su falta de ghouls. No obstante, un anciano Kin-jin podría crear fácilmente veinte ghouls en una semana, en caso de necesidad, y los Dhampyros deben ser criados tan lentamente como cualquier humano. Los Dhampyros existentes son útiles para las tareas del día, pero no pueden ser reemplazados al momento.
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