Ballestas de Repetición
La ballesta de repetición es un arma poco corriente que consiste en una ballesta con una palanca de armar en la parte trasera y un cargador vertical para dardos. El arma se dispara moviendo de arriba abajo la palanca, con lo que se tensa y se suelta la cuerda. Cada movimiento de la palanca dispara un dardo sin plumas, y en el cargador suele haber de seis a diez de estos. La ballesta de repetición no es especialmente precisa ni efectiva más allá del alcance de una lanza, y los proyectiles son demasiado ligeros y lentos como para hacer un daño significativo a no ser que se acierte a alguien en un ojo. Sin embargo, una ráfaga rápida de dardos envenenados pueden ayudar a un hombre solo a huir en caso de urgencia, o permitir a un grupo reducido de hombres ahuyentar a una fuerza mayor.
Las ballestas de repetición funcionan de manera similar a las armas semiautomáticas modernas, con un coeficiente de 6 y la habilidad de disparar ráfagas de tres rondas. La ballesta de repetición utiliza la habilidad de Tiro con Arco, pero no está reflejada en ninguna especialización de ballestas. Aunque el mecanismo es parecido, el arma se usa de un modo completamente distinto. Los proyectiles de la ballesta de repetición tienen un coeficiente básico de daño de 2, y casi siempre están envenenados. Si un dardo inflige más daño del que puede absorber la armadura del objetivo, el veneno hace efecto. Los venenos del Reino Medio suelen consistir en agentes infecciosos. Por ejemplo, durante un asalto se pueden impregnar con las heces de los enfermos de cólera o disentería. También se hacen con venenos destilados de peces o serpientes.
Los mortales que sufran el impacto de uno de ellos deben tirar por Resistencia con dificultad 9 una vez por proyectil, para determinar si han contraído la enfermedad correspondiente, que suele devenir en una muerte lenta y penosa. Los Wan Kuei con desequilibrio Yang permanente también deben hacer esta tirada, aunque el veneno probablemente solo les cause cierto malestar. Los dardos envenenados requieren una tirada de Resistencia, con una dificultad de entre 6 y 9, dependiendo de la potencia del veneno. Un fracaso normalmente provoca varios niveles de daño o la muerte. Los Wan Kuei impactados con estos proyectiles no sufren daño adicional. Como seres no-muertos, son inmunes a todas las toxinas corrientes.
Lanzallamas
Los chinos fueron los primeros en usar el lanzallamas como artefacto militar. Esta arma de un solo uso consiste en un tubo de bambú largo y reforzado relleno de pólvora y otras sustancias inflamables. Al prenderlo, exhala una lengua abrasadora de 3 metros o más durante unos segundos. Evidentemente, esta arma es especialmente interesante para cazadores de demonios que acechen a los chih-mei fieros y a otros Wan Kuei, y hay rumores de que la crearon como arma secreta ciertos alquimistas contratados por los Shih.
Los lanzallamas arden durante una ronda, lo que inflige un daño básico de ocho dados de daño por fuego al objetivo. Se dirigen usando la Destreza + Tiro con Arco o Atletismo, sea cual sea la más alta. Nadie usa estas armas con tanta asiduidad como para desarrollar una habilidad especial para ello. El usuario puede agitar el arma para acertar a varios objetivos si el jugador divide su reserva de dados o usa acciones adicionales. Sólo con ver un lanzallamas encendido basta para que un Wan Kuei deba hacer una tirada inmediata de la Naturaleza de la Ola. Si se llega a usar uno, el Wan Kuei se ve forzado a tirar por la Naturaleza de la Ola contra el Hun con una penalización de +2 a la dificultad. Estas armas son casi tan peligrosas para el usuario como para el objetivo. Si el tubo se rompe, explota o se quema, el usuario quedará expuesto a la llama abrasadora y probablemente a una pequeña explosión. Si el usuario saca un fracaso, se aplican entre seis y doce dados de daño, letal para mortales y agravado para la mayoría de los shen.
Cohetes
La invención de la pólvora por parte de los chinos tuvo como consecuencia el uso de cohetes para el entretenimiento. Comunicaciones y operaciones militares. Los petardos y pequeños cohetes similares, que pueden llegar a pesar varios kilos, son populares entre los cazadores de demonios. Los Wan Kuei que sean objetivo de una tira de petardos o de un cohete deben hacer una tirada inmediata de Naturaleza de la Ola, y un Wan Kuei que llegue a sufrir el impacto de un cohete probablemente sufra un dado o dos de daño agravado.
Los cohetes militares son significativamente mayores, y están diseñados para dispararse en ciudades o en formaciones de batalla. No tienen cabeza explosiva de por sí, pero estas armas de bambú pueden llegar a impactar a una velocidad de 100 km/h. Cualquiera que sea tan desafortunado como para ser impactado por uno sufre 12 dados de daño letal, y los que se encuentren en los alrededores probablemente sufrirán el impacto de la pólvora al quemarse. Todos los que se encuentren en un radio de 3 metros deben hacer una tirada de Destreza + Esquivar, sufriendo 6 dados menos los éxitos que obtengan de daño letal. El daño provocado por cohetes se debe en gran parte al calor y se agrava al aplicarse a Wan Kuei. Lo más útil son los efectos secundarios. Una andanada de cohetes disparados hacia una ciudad asediada probablemente prendan docenas de fuegos, y los caballos suelen sufrir de pánico debido a estas armas. Los que se encuentren a caballo cerca de la zona de impacto de una andanada deben hacer una tirada de Astucia + Cabalgar con dificultad 8, o pierden el control de sus monturas, que se aterrorizan debido al sonido y el olor de los cohetes.
Las acciones de construir y disparar cohetes entran dentro de la Técnica de Pericias (Pirotecnia). Los cohetes son armas de zona, diseñados para dispararse contra ciudades o masas de tropas, no contra individuos. Los ataques a corta distancia tienen una dificultad de 9, y los ataques contra individuos a distancias mayores de 50 metros se esquivan fácilmente (no hace falta tirada si se ve el arma).
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