Nivel 07 - Cañas del Ciclo de las Estaciones [Individual]

Al igual que el cañaveral a veces se quema hasta las raíces en tiempo de sequía, el Ciempiés Sabio sabe que también debe desaparecer de la escena ocasionalmente. Mediante esta ceremonia, El Mil susurros interpreta su propia desaparición. Aunque no es la Muerte definitiva, se le acerca mucho. El cuerpo del Wan Kuei se reduce a polvo y pasa décadas o siglos volando en el viento de los mundos espirituales hasta volver finalmente a la sustancia en un lugar donde el Tapiz es delgado. Esta ceremonia se tarda varios meses en elaborar, ya que el Ciempiés Sabio debe prepararse para su muerte de la manera que escoja, en el momento y lugar establecidos. Al ser tan esencial conocer el momento y lugar del fallecimiento, esta ceremonia se usa normalmente como suicidio ritual. En la mayoría de los casos es un simple Enfrentarse al Ojo del Cielo, pero también puede ser extremadamente elaborado y requerir un gran número de participantes voluntarios. También hay historias sobre maestros de Lágrimas de Dragón o Tzu Wei que han usado hábilmente esta ceremonia para esquivar muertes que podían predecir pero no evitar.

Sistema: El Wan Kuei debe pasar varios meses preparándose para el gran acontecimiento, aunque no necesita hacerlo a jornada completa. Sin embargo, debe dedicar una cantidad respetable de tiempo para la preparación, y el Narrador puede inventar horóscopos urgentes o rituales que interrumpan las actividades diarias de un Wan Kuei que se prepare para saltarse unos cuantos siglos de existencia. Hacen falta largas oraciones a horas distintas y en lugares diferentes, y no pueden llevarse a cabo al estar encadenado o bajo arresto domiciliario, al menos no sin el consentimiento de los captores del Wan Kuei. Si se usa para fingir la muerte de este, incluso el menor error en el cálculo del tiempo o en el método puede resultar en la destrucción real del Wan Kuei.

Un personaje debe poseer un nivel de 4 al menos en Rituales y Ocultismo para llevar a cabo esta ceremonia. Si no se estropea nada durante los preparativos (en cuyo caso el Narrador debería preparar una subtrama elaborada), el personaje hace la tirada de Inteligencia + Rituales a dificultad 7 en el momento de su desaparición física. Un éxito indica que la ceremonia ha tenido éxito. Un fracaso indica que el personaje sufre la Muerte Definitiva. El tiempo que pase el Wan Kuei fuera de la Rueda queda a decisión del Narrador, y el Wan Kuei no puede predecir la duración de este período, que puede ser desde unas pocas décadas hasta unos siglos.

Mientras esté "muerto", es imposible establecer contacto con el Wan Kuei. Su cuerpo se pudre y se convierte en polvo o arde hasta convertirse en ceniza. No se puede alcanzar ni coaccionar su espíritu mediante necromancia, no sabe qué sucede a su alrededor y no obtiene experiencia. Para el mundo exterior es como si le hubiese llegado la Muerte Definitiva. Para el propio Wan Kuei, es como si se acostase a dormir profundamente y sin sueños.

El Wan Kuei se recompondrá a partir de polvo, hojas caídas, el aire y las materias similares alguna noche propicia en un futuro lejano. Al reformarse, estará desnudo y en perfectas condiciones físicas, repleto de Chi y fuerza de Voluntad. Habrá dejado atrás las vidas pasadas y entrado en una nueva. Esta es una de las ocasiones más propicias que puede experimentar un Ciempiés Sabio, y el jugador hace una tirada de Dharma inmediata sin oposición del P'o.