Como uno podría esperar, hay muchos más infiernos de los que puedan ser catalogados. Es seguro el que muchos de los detalles de la mayoría de los dominios no llegan a los oídos de nadie en el Reino Medio. Hay, simplemente, demasiados infiernos para clasificarlos, especialmente debido a que muchos de ellos forman parte de la Narración para cada juego. El Infierno del Descenso Perpetuo (donde los pecadores caen continuamente pero nunca llegan al fondo) podría resultar infernal para aquellos atrapados dentro, pero el número de historias que podrían contarse utilizando ese dominio en particular son, por decir poco, limitadas. Por la misma causa, sin embargo, hay mucha variedad de dominios que ofrecen un amplio rango de formas de torturas.
Si decides que tu crónica necesita un infierno que no está detallado aquí, hay un amplio espacio cosmológico para crear uno propio. Después de todo, se supone que los Mil Infiernos deben ser lugares aterradores y molestos: si ninguno de los que hemos presentado aquí aterra a los personajes de los jugadores, sácales algo peor. Si ser devorados por enormes gusanos por toda la eternidad no es algo que los asuste, encuentra algo que lo haga y construye un infierno alrededor de ese concepto. Si el Infierno del Aceite Hirviendo parece no ser suficiente, prueba el Infierno de las Espadas, el de los Cantantes Desafinados, el Infierno de la Eterna Parálisis, el Infierno de la Vivisección Interminable. Todo conlleva una pequeña dosis de planificación y creatividad y una disposición a experimentar con el Yomi.
Creando una Porción de Infierno
Crear un dominio es muy sencillo. Lo difícil es que resulte interesante. La mejor manera de hacer que sea interesante, dinámico, y que pueda servir como escenario de una crónica, es hacerte unas pocas preguntas sobre lo que estás intentando construir y, luego, diseñarlo a partir de las respuestas.
1- ¿Cuál es el Tema de tu Infierno?
Todo infierno debería tener un tema sobre el que se basen sus rumores. Es lo que hace, a la vez, interesante y molesto al lugar. Aunque un puñado de almas que son abiertas en canal por unos demonios puede ser desagradable; decir que es porque eran glotones durante su vida resulta más justo, y más inquietante. Todo infierno acepta un propósito, una razón por la que resulta especialmente adecuado para torturar a aquellos que terminan allí.
Cuando escojas un tema, hay muchas cosas que tener en cuenta. Si estás intentando diseñar un reino basado en un aspecto particular de la cultura oriental, deberías realizar un cierto trabajo de investigación: las mitologías de la India, el Tíbet y China, ofrecen una amplia variedad de infiernos de todo tipo con horrores que construir.
Asegúrate de que es adecuadamente molesto. El Infierno de los Tatuajes del Mal Gusto podría erizarte la piel pero, al menos que lo hagas con la de tus jugadores, probablemente no tenga mucho de infierno, a menos que el nombre sea un eufemismo. Un dominio dedicado al arte corporal que repta sobre la piel, dejando rastros de carne quemada y epidermis pelada detrás de sí podría rivalizar con cualquier infierno.
2- ¿Hacia cuál de los Principios se Desequilibra el Lugar?
El equilibrio de la energía Chi es crucial en la comprensión de un objeto, persona o lugar. A pesar de la corrupción y la maldad del Reino Demonio, también se siguen aplicando esas reglas. Si tu dominio está orientado hacia uno de los dos principios sugiere más cosas sobre el lugar, y gana camino a la hora de detallarlo.
Aquellos reinos que se inclinan hacia el Yin tienden a parecerse a los de los muertos, fríos oscuros y estériles, lugares de energía negativa. Debido a que es el aspecto femenino de la vida, suelen estar gobernados o poblados por entidades femeninas. El agudo y negro material del Yin resulta omnipresente: fundido con hierro, acero y otros metales de otro tipo.
Por otro lado, los reinos de Yang son calientes, húmedos y palpitan con frenética energía. Son lugares de pasión, vida retorcida y acciones violentas. Es el aspecto masculino, y muchas de las criaturas que moran allí suelen representar el peor aspecto de la agresividad del macho. Es la energía de la madera y de las demás cosas vivientes. Tienden a estar construidos por materia viva y están densamente poblados.
Hay algunos infiernos, extraños, que no están desequilibrados. En general, Yomi Wan tiende a rebelarse respecto a los lugares de armonía, y la mayoría de los sitios tienden de una manera u otra a algún principio. Si quieres construir un lugar de equilibrio, recuerda que sólo los reinos más fuertes podrán resistir el empuje de ambas fuerzas.
3- ¿Quién lo Rige?
La única cosa que define un infierno tanto como su desequilibrio es el Rey Yama que lo domina. Es él quien lo ha hallado en el Yomi, quién domina sobre las criaturas que lo habitan y el que moldea la misma sustancia del lugar, según su voluntad. Estableciendo lo que sabe sobre el regente de un dominio, puedes ganar conocimiento sobre el lugar en sí.
Aunque no tengas intención de utilizar al Rey Yama, deberás conocer sus hábitos. ¿Es alguien violento que se deleita en torturas y mutilación? Entonces es improbable que su dominio sea uno de sofisticado tormento mental. Por otro lado si es un manipulador y un político hábil, las agonías sufridas por sus "invitados" puede que sean, en su mayoría, psicológicas. También debes poner atención a la cultura de la que proviene (si de alguna) y buscar fuentes para inspirarte y conocer.
• Nota: Eres libre de crear más infiernos que sirvan a tu propósito y también de hacer sus Reyes Yama. Sólo por que ninguno de los personajes no haya oído hablar de ellos no implica que no existan. Hay muchos y poderosos señores demoníacos en el Yomi y nadie, salvo quizá la Augusta Personalidad de Jade en persona, sepa todos sus nombres.
4- ¿Cuál es la Naturaleza de tu Infierno?
Esta es una pregunta importante, y todas las demás conducen a ella. Una vez que las crónicas empiecen a rodar, la imagen y operaciones del infierno son lo que, realmente, importan. Si puedes describir el dominio con total detalle, entonces has conseguido lo que tenías que hacer.
El aspecto más obvio del ambiente de un infierno es visual. La primera manera de que alguien experimente un dominio del Yomi es viéndolo y, para esto, es importante ser capaz de describir el aspecto general del lugar. ¿Es oscuro y lleno de presagios, o está lleno de una luz intensa que quema los ojos? ¿Es árido y solitario, o late con el movimiento de muchas cosas contranaturales? ¿Se puede ver a las almas y sus torturadores, o están escondidos? La primera y más duradera impresión que tengan los personajes puede resultar decepcionante, quizá extremadamente. Aún así, es una imagen perdurable.
Los otros sentidos ayudan a evocar la sensación de tu infierno a medida que la historia progresa. Los sonidos horrorosos y olores repulsivos esbozan el ambiente de forma igual de efectiva que los efectos visuales. También el sabor y tacto de las cosas puede utilizarse para recordar a los visitantes que este lugar es contranatural y corrupto, incluso cuando no lo parezca. Por ejemplo, el aire puede oler a carne quemada y dejar una gruesa película en todo, o quizá las aguas saben como leche agria y burbujean continuamente. Sea cual sea el registro sensorial, deberías recordar a los intrusos que, en definitiva, no se encuentran en el Reino Medio.
El entorno debería ser, probablemente, dañino. Después de todo, se trata del Infierno, e incluso las estancias más breves en el Yomi deberían ser incómodas y las más perdurables deberían dejar efectos permanentes. El fuego, la cocción y la tortura de almas son los temas comunes, pero siéntete libre de experimentar. Sea cual sea el sabor particular del dominio, debería ser desagradable.
Incluso si el grupo consigue alguna forma de escudarse de los elementos ambientales, todavía pueden seguir afectándoles. Por cada alma que está segura en el Yomi hay cientos que sufren, y describir el tormento de otros puede, en ocasiones, demostrar ser más efectivo que infligir dolor en los propios personajes. Utiliza el infierno para afectar sus corazones y juguetear con sus ansiedades. Si son lo suficientemente insensibles para que esto no los afecte, hazles sufrir por su falta de compasión.
5- ¿Quién Vive Allí?
Aparte de los Reyes Yama y las almas atormentadas, un infierno suele tener también otros habitantes. Suele tratarse de los demonios que sirven en el mundo Yomi, aunque también puede haber otras entidades acechando por allí.
Los demonios que habitan ese dominio deberían ser criaturas generadas específicamente para soportar el entorno. En algunos casos, pueden ser seres de otro lugar, que el Rey Yama ha importado debido a sus talentos especiales. Es el caso de los akuma y los shen corruptos que han realizado un pacto con el dueño del dominio. Es muy probable que esos seres no pudieran sobrevivir en el Yomi sin el poder conferido por su Rey Yama: debido a esto, los demonios tienden a mostrarse obedientes y precavidos.
Otra posibilidad es que los habitantes del reino sean activos generados por la misma esencia de ese dominio. En esos casos, tienden a estar perfectamente adaptados al entorno: pueden sobrevivir fácilmente en las peores partes de su infierno natal, y desarrollarse cuando los intrusos tienden a caer. Nada es más descorazonador para una banda de viajeros, que apenas pueden sostenerse debido al ambiente del reino, el ver como los nativos del lugar saltan sobre ellos, completamente insensibles al entorno.
La apariencia y placeres de esos peones infernales dependen enormemente del entorno. Las bestias diabólicas de un infierno de aspecto Yang son generalmente criaturas de furia y acción, suelen tener maestría en el cambio de forma y su aspecto original imita a los del lugar en que habitan. Por ejemplo, un infierno que este compuesto por amplias y áridas llamas, puede presentar demonios que recuerden a llamas vivientes, humanoides abrasados o gólems de madera quemada. Las criaturas de los infiernos de inclinación Yin tienden a ser más incorpóreas o abstractas y, a menudo, recuerdan a las diferentes variedades de Espectros. Suelen poseer formas más estáticas, aunque también tienen grandes poderes de ocultación. Aquellas escasas criaturas nativas de terrenos equilibrados suelen ser amalgamas de estos dos extremos.
6- ¿Cómo se Llama este Infierno?
Nombrar tu dominio puede parecer que no es algo extremadamente importante, pero el título de tu infierno empuja a tus personajes del "porqué deberíamos estar allí" al "deberíamos ir allí." Por ejemplo, el Infierno de Ser Despellejado Vivo es totalmente directo: funciona, les proporciona a los personajes una idea general, aunque no es especifico, lo que les lanza a un Frenesí de imaginación. Muchos infiernos tradicionales de la mitología india y china tienen nombres así de directos, por lo que un título parecido tiene la ventaja de sonar auténtico.
Para aquellos que deseen basar sus reinos en una pieza de mitología o literatura hay otras fuentes. El nombre de Kakuri, sacado de la mitología japonesa, ejemplifica este tipo de elección. Si todo lo demás falla, sólo nombra el dominio detrás del Rey Yama que lo rige. Esto deja en el misterio la naturaleza exacta de las torturas que allí se dan y realza la figura de su gobernante, tan extraño o incomprensible que su dominio debe ir nombrado tras él.
Estas son las ideas base, para empezar. Siéntete libre de ignorar o añadir cualquier elemento que tú creas conveniente, para hacer la experiencia más jugable y divertida.
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