Estruendos de Sebo del Infierno del Aceite Hirviendo

• Físicos: Fuerza 6, Destreza 5, Resistencia 6

• Sociales: Carisma 0, Manipulación 0, Apariencia 0

• Mentales: Percepción 4, Inteligencia 1, Astucia 3

• Talentos: Alerta 4, Atletismo 3, Esquivar 3, Pelea 4

• Técnicas: Sigilo 3, Supervivencia 3

• Equivalente a Disciplinas: Celeridad 3

• Trasfondos: ninguno

• Hun: 2, P'o: 4, Yin: 4, Yang: 5, Fuerza de Voluntad: 5

• Niveles de Salud: 0(x4)/-1(x2)/-5/Incapacitado

• Cita: (Risa disimularla)

• Apariencia: de casi dos metros de largo desde la cabeza a algo que podría pasar por una cola, su tamaño es casi el doble cuando extienden las patas. Nadie sabe de dónde vinieron (como ocurre con todo lo demás del Mundo Yomi, son un misterio). Aparentemente, estas criaturas son algo similares a una larva de mosquito, cruzada con una forma inmadura de alguna especie vil de langosta o chicharra, que tiene añadidas las largas patas de un insecto que camina sobre el agua. Atacan (nadie les ha visto alimentarse) con una boca llena de dientes de acero que se encuentra al final de una probóscide extensible. Algunas, que son especialmente mansas, suelen ser usadas como montura por parte de los akuma de este infierno pero, a menos que estén sujetas a un entrenamiento extensivo, estas criaturas lanzan a los pasajeros a una inmersión profunda seguida de un extenso buceo.

Diseñadas para soportar caídas accidentales al sebo ardiendo, aún funcionan con eficiencia absoluta: pueden desnudar las tiras de grasa de la víctima más corpulenta en menos de un minuto. Muslos, glúteos, tripas y pechos son separados del músculo en unos pocos mordiscos; entonces, el monstruo refrena sus cariños con un mordisco gentil en la cabeza hasta que la grasa arrancada se ha derretido a la temperatura adecuada. Esto puede llevar unos quince minutos, y las víctimas ya se han vuelto locas en el momento en que son freídas en sus propios jugos.

• Posesiones: ninguna. Son una banda de escarabajos gigantes.

• Sugerencias de Interpretación: encuentra a los gorditos, desnúdalos, cuécelos y luego sigue adelante.

• Notas para el Narrador: pueden hacer hasta seis dados de daño agravado con un mordisco, pero generalmente son mucho más precisos que eso, golpeando sólo para urdir a sus víctimas. A menos que las criaturas se estén defendiendo de un oponente obviamente sobrenatural asume que no harán más de un nivel de daño con cada golpe. Pueden utilizar su Resistencia para absorber daño agravado.