El Sire, es un personaje, no le compete en principio al jugador, igual hasta es impuesto por el máster (tu no eliges a tu padre), pero es el personaje de referencia del personaje que estamos creando, no es que sepas por que te abrazó, donde está, que relaciones tiene, etc, es que debería estar tan sólidamente desarrollado que perfectamente pudiese jugar el solo su propia crónica.
Deberías crear dos personajes, si me apuras, y darle uno al máster (si es que te compete desarrollar a tu sire).
No confundir esto con que tu personaje lo sepa, tu igual no sabes (como personaje) esos datos, pero deberías crearlos (si el máster te delega esa responsabilidad). Quien le abrazó a él (no, no tienes que ir remontándote en la cronología, aunque si quieres poner nombres y fechas, ok), cuando, por que países se ha movido, una idea de que tipo de sujeto es (erudito, combativo, mecenas del arte, anacrónico, actual...), etc.
Pero a menudo al Sire se le obvia, se le deja como una mera cita, una excusa para que el neonato exista. Eso es el mal que los masters novatos han aportado al mundillo. Me parece bien que el máster entienda que como personaje no es competencia del jugador desarrollarlo, es correcto, y además tu personaje no tiene grado de elección sobre ello. Lo que ya no me parece bien es que sea relativamente frecuente, por parte de masters novatos, no tratar al sire, tenerle siempre de viaje, o que lo desconozcas, y en definitiva, apartarlo de la partida.
Lo que se esconde detrás de eso, es un "no me causes problemas, tienes
tu personaje, no me metas mas factores que tener que andar considerando y
gestionando" Eso es, se me entienda, por que es mas fácil que a tu madre
la maten los orcos (y además tienes motivos para aventuras!) a tener un
personaje relevante dando vueltas por allí que va a ponerse en contacto
contigo, te va a requerir atención (al narrador), te va a tratar al
margen de aventuras (al personaje)...es mas fácil que a tu madre la
maten los orcos, desde luego, y que tu Sire esté de viaje, o cazado por
la sociedad de leopoldo, o por lupinos, etc. Es quitarse un marrón. Esto se lo tendrían que apuntar algunos narradores.
En mi caso, al narrar una partida, le doy un rol central en las historias a los Sires de mis jugadores. Pero (no siempre) suelo evitar que tengan contacto con ellos al principio de las historias, porque suelen recurrir a ellos todo el tiempo como fuentes de información o soluciones. Hago que los Sires estén involucrados en la historia de forma tal que estén llevando a cabo sus propias tareas, interactuando con su chiquillo cuando la historia así lo permita. No recomiendo el Sire totalmente ausente, pero tampoco recomiendo al Sire totalmente presente, para evitar que los jugadores quieran abusar de ellos como Info-dumpers andantes.
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