Este ritual permite que un taumaturgo produzca una bola de luz sobrenatural. La bola de luz, denominada Fuego Fatuo, viaja con las órdenes mentales del vampiro: puede viajar a cualquier lugar que esté a la vista del vampiro y efectuar maniobras. Algunas acciones que puede efectuar la bola de luz son: aumentar o disminuir su brillo, dividirse en muchas bolas menores, volar de un lado a otro, bañar a alguien en su fulgor mágico, girar, mantenerse inmóvil o efectuar cualquier maniobra que el vampiro pueda imaginar. Este ritual es útil como táctica de distracción o simplemente como fuente de luz.
Sistema: Este ritual exige tener una ramita de sauce. El vampiro debe recitar los cánticos mágicos y arrojar el palo al aire; entonces, el palo estallará y se convertirá en la bola de luz. La luz durará mientras el vampiro se concentre en ella.
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