Durante el resto de la noche, el lanzador puede concentrarse y controlar las sombras que se producen de forma natural, moviéndolas bajo las ordenes del conjurador. Mientras el lanzador no realice ninguna otra acción, puede controlar cualquier sombra que no este siendo controlada por otro individuo.
Sistema: este ritual sólo permite que el lanzador controles sombras naturales, no creadas por la Obtenebración. Las sombras controladas por el lanzador pueden ser por ejemplo las de un mortal o las de un animal y solo puede controla una a la vez. El narrador es el que decide si las sombras son demasiado grandes como para que este poder les afecte (como la sombra de un rascacielos). Los efectos de este ritual duran hasta el próximo amanecer.
Efecto secundario: cuando el lanzador controla las sombras, estas de dirigen hacia el lanzador, pero cuando no, estas lo evitaran, incluso hasta el punto de doblarse contra la luz. El lanzador gana el defecto Presencia Misteriosa, mientras tenga activado este ritual.
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