Para los Toreador, o al menos para cualquiera que sea digno de tal nombre, la belleza es tan importante como la sangre. Estos Vástagos son los estetas definitivos, y se dedican a la exploración, creación y preservación del arte en todas sus formas, dejando de lado si ese arte quiere ser preservado o no. Paralizados fácilmente por una imagen bella, los Toreador también pueden ser fríamente salvajes al destruir lo que les disgusta. Y como la misma creación o mortal puede agradar y desagradar al mismo número de Toreador, el trato con este clan puede ser un asunto peligroso. Contradiciendo su imagen de petimetres y presumidos, los Toreador están entre los manipuladores más eficaces con los que cuenta la Camarilla. Maestros de la intriga por propio derecho (otra forma de arte para algunos Toreador), estos ‘Vástagos pueden dar a las palabras un filo superior al de las garras de un Gangrel. Los sentidos sobrehumanos que permiten a un Toreador disfrutar de un cuadro de Van Gogh también les permiten conocer el, humor de sus enemigos y anticipar sus acciones. En cuanto al estudio del arte, el conocimiento de anatomía de un escultor inmortal puede aplicarse con la misma facilidad a un bloque de mármol que a la garganta de un contrincante.
Llámalo expresión, arte o belleza, los Toreador persiguen algo distinto a los demás clanes. La excelencia y el arte de todas las cosas atraen a los Toreador (a aquellos que merecen el Abrazo, en cualquier caso), y es la búsqueda para lograr y conservar este tipo de realización lo que impulsa al clan. Con toda la eternidad por delante, los Toreador tienen todo el tiempo que necesitan para buscar la perfección. No siempre la buscan en modos o lugares que otros Vástagos esperan.
Fuerza e Influencia
Aparte de los Ventrue, ningún otro clan se ha adaptado tan a fondo a la Camarilla como los Toreador. Si los Ventrue son la espina dorsal de la secta, los Toreador son su corazón. Como consecuencia, hay una buena cifra de príncipes, sheriffs, senescales Toreador. Incluso si el príncipe de una ciudad es de otro clan, es muy probable que haya un Toreador junto a él aconsejándole. El campo de la política es otro lienzo para los Toreador, y muchos miembros del clan se han vuelto expertos en el medio. Curiosamente, entre las filas de los Toreador hay menos guardianes del Elíseo de los que uno podría esperar. La teoría popular sostiene que esto es porque muchos guardianes Toreador quedaban demasiado ensimismados con las obras expuestas en el Elíseo como para hacer sus trabajos correctamente; los Toreador se niegan a dignificar este rumor con una respuesta y prefieren unirse a las filas de las arpías. Los Toreador ejercen su influencia a través de las arpías. Las arpías son los árbitros finales de la posición en una ciudad, y pueden crear o destrozar la reputación de un vampiro en cuestión de segundos. Pueden conducirle a realizar acciones desesperadas para recuperar su buen nombre, o elevarle a alturas vertiginosas por una sola acción. Los príncipes pueden caer o subir gracias a los esfuerzos de las arpías, y por mucho que los demás Vástagos pretendan restar importancia a la influencia de los Toreador, hay demasiadas evidencias de su poder como para que lo logren.
Organización
La organización de los Toreador es un conjunto de grupúsculos flotantes y colectivos de artistas. Como muchos de los otros clanes, los Toreador no tienen organización internacional formal. En cambio, los Vástagos individuales vagan de grupo a grupo, lo que puede ser tan formal o informal como requieran los temperamentos de sus miembros. Se muestra deferencia a los Toreador de edad, conocimiento o talento demostrable, pero por cada neonato dispuesto a rendir homenaje a un antiguo cuya obra admira, hay una bailarina de strip-tease afirmando que su belleza física la convierte en una obra de arte ambulante. Tales cismas dividen el clan en dos grupos aproximados: los Artesanos y los Farsantes. Lo cierto es que ninguna facción tiene la estructura necesaria para merecer un nombre; estos son simplemente los insultos que un bando lanza al otro. Los Artesanos son los verdaderos creativos entre los Toreador, los que producen obras de auténtica inspiración y belleza. Sus contrarios son aquellos que tienen… menos talento. Las filas de los Farsantes incluyen a críticos, agentes, creadores secundarios que fueron Abrazados gracias a errores de juicio y aquellos que afirman que sus estilos de vida o sus anatomías son una obra de arte en sí mismas. No hay ningún afecto entre ambas facciones, y se emplea una gran cantidad de tiempo y energía en las peleas por la supremacía a escala local.
Inquietudes
La mayor parte de las inquietudes del clan son internas. El cisma entre los que tienen talento y los que carecen de él, los debates acerca de qué es el arte, el interminable deseo de entrometerse en el mundo mortal para fomentar el arte y la creatividad, todas estas cuestiones envuelven a los Toreador en debates inacabables. Las inquietudes de la Camarilla son meramente políticas y transitorias, mientras que los Toreador se preocupan de certezas y cuestiones eternas. Por otro lado, eso no indica que todos los Toreador se ciñan estrictamente a lo etéreo. Los principales terrenos abonados para la cultura de las Costas Este y Oeste están empantanándose, negando a los Toreador el acceso a estas fuentes de talento. Los Tremere parecen estar tratando de lograr la supremacía en la secta, y si destronaran a los Ventrue, probablemente serían mecenas menos generosos que los de Sangre Azul.
Prestigio en Clan
Los Toreador ganan prestigio dentro del clan al crear o descubrir obras de arte. Los Bailes especialmente brillantes, las manipulaciones de otros vampiros o los comentarios agudos en el Elíseo también hacen ganar puntos a un Toreador entre sus iguales. Los descubrimientos o actuaciones de bajo nivel, las situaciones embarazosas y los fracasos demostrados en el marco social, sin embargo, pueden proporcionar a un Toreador el desprecio eterno e implacable de su clan.
Prácticas y Costumbres
La apreciación del arte y la belleza es lo que tiene más importancia para los Toreador. Esto lo realizan de diferentes maneras; patrocinando a artistas mortales e inmortales, comprando obras de arte, instigando nuevos movimientos artísticos, actuando como “musas” para mortales, etc. Sin embargo, el patrocinio de un Toreador se puede agriar fácilmente; un artista prometedor que no cumpla las expectativas puede morir a manos de su decepcionado mecenas. Menos suerte aún tienen los que los Toreador dejan vivos; son sentenciados a una vida de sueños rotos y nostalgia desesperada por lo que les fue mostrado una vez, para serles arrebatado a continuación. A diferencia de los demás clanes, a los Toreador les encantan las reuniones. Hay una reunión informal del clan prácticamente cada semana (por no decir cada noche), cuando los Toreador se juntan para intercambiar cotilleos, comparar modas y disfrutar con la compañía de los demás. A las reuniones de este tipo se las llama Acontecimientos del Clan, y la asistencia es estrictamente voluntaria. Sin embargo, como estos Acontecimientos son vitales para adquirir prestigio dentro del clan, siempre están muy concurridos. El clan (los grupos locales se llaman Gremios, para regocijo de aquellos que recuerdan lo que eran los gremios de artesanos) también celebra una reunión formal cada mes en la noche de luna llena. Tales reuniones reciben el nombre de Bailes, y están abiertas a todos los Toreador. Los ajenos al clan puede asistir mediante invitación; dichas invitaciones son muy buscadas, ya que los Toreador celebran unas fiestas de órdago. El Gran Baile es un acontecimiento anual que se celebra en la noche de Todos los Santos, y es un Baile organizado colectivamente por varios Gremios. El lugar del Gran Baile cambia de año en año, y la competición por el honor de albergarlo es encarnizada. La mayor parte de los asuntos tratados en los Grandes Bailes son propios de los Toreador y de ningún interés para cualquiera ajeno al clan. Una vez cada 23 años (se desconoce el significado del número) los Toreador se reúnen para un acontecimiento llamado Carnaval, una fiesta que dura una semana representativa de la verdadera naturaleza de los Toreador. Asisten artistas mortales e inmortales, se celebran manifestaciones artísticas de gran belleza y ferocidad, todo el mundo (que sobrevive) tiene historias legendarias que contar y, al final de las festividades, el mortal aclamado por los Toreador como el mayor artista de su generación recibe el Abrazo y la aclamación de todos. El debate acerca de quién debe recibir el regalo está sujeto a mucho politiqueo e intrigas, y con frecuencia se recurre a la elección de un candidato de compromiso.
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Gran resumen, felicidades! :)
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