Baronías

Pasé muchos de mis años como Retoño en un dominio de la Camarilla. Para mí, las Baronías están a un tiro de piedra de ese sistema y, por tanto, no son nada Anarquistas. Y dudo que sea la única con esa opinión. Sin embargo, no creemos que sea diplomático desautorizar formalmente las Baronías, al menos mientras no hagan algo atroz. Así que ahí están, una transgresión flagrante de nuestros ideales a cuenta de la cual las demás Sectas se burlan de nosotros cada noche. Al menos, suelen respetar los acuerdos y están dispuestas a aliarse en caso de existir un peligro común. Muchas Baronías comenzaron como Estados Libres o Comunas y aún mantienen ese título sobre el papel. En cualquier caso, la esencia de una Baronía es un gobernante supremo y un pequeño grupo de oficiales que obedecen sus órdenes.

A un Barón no se le elige (sí, en algunos dominios permiten votaciones, pero son muy sospechosas), aunque puede permitir elecciones genuinas para sus ayudantes o un gobierno títere, suponiendo que crea que puede controlar a los candidatos. A algunos les gusta residir en una Baronía. Hay una estabilidad relativa y sólo una fuente de la que obtener favores. En general, es más fácil presionar a los Barones que a los Príncipes u Obispos: suelen ser más jóvenes y el hecho de que insistan contra viento y marea en que obran según la voluntad popular significa que se los puede comprometer más fácilmente que a un Príncipe que no afirma tal cosa. De hecho, puede ser una experiencia agradable, siempre y cuando no te importe ser un esclavo.

En el otro extremo del espectro están los Barones que lograron sus cargos matando a cualquiera que pensara que ellos no eran los mejores Vástagos para el título. Son poco más que señores de la guerra, a menudo con matones con estacas listas para “subir la moral”.Dale recuerdos al Barón de mi parte.