La burbuja terminó colapsándose a finales del milenio, irónicamente debido al “efecto 2000”. Los peligros reales de un desastre global producto del “efecto 2000” siempre se exageraron pero, a medida que se acercaba el milenio y los miedos apocalípticos se apoderaban de los mortales, muchos de estos Vástagos financieros comenzaron a creer que el “efecto 2000” podría de algún modo tener un papel en la Gehena y retiraron su apoyo a la industria. Muchos Chiquillos seleccionados para dirigir dot-coms vampíricas o bien fueron obligados a abandonar sus compañías para unirse a sus Sires y prepararse para el fin del mundo o bien fueron simplemente abandonados a su suerte.
Sea como fuere, el resultado fue un período de extrema mala gestión de las compañías afectadas y el mercado tecnológico se estrelló oficialmente en el 2001, provocando una recesión mundial. Los Vástagos abandonados a su suerte en San Francisco entre las ruinas de la burbuja dot-com rápidamente se unieron para protegerse mutuamente, pese a haber sido enemigos a muerte justo un año antes. El resultado fue una coterie de chupópteros brillantes y expertos en tecnología con tendencias libertarias que tenían una buena razón para estar resentidos por el maltrato recibido por sus Antiguos y que resultaba que residían en la frontera norte de los Estados Libres Anarquistas. Radicalizados por sus experiencias e íntimamente conscientes de lo vulnerable que era la Camarilla ante ataques ciberterroristas, estos jóvenes y furiosos Vástagos se convertirían en la vanguardia de la próxima era de la Revuelta Anarquista.
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